Vecinos aledaños al edificio Iders, ubicado en la céntrica avenida Familia Betancourt y Molina, denuncian la grave situación que viven debido a la proliferación de ratas y cucarachas como consecuencia de la basura que se acumula tanto dentro como fuera del inmueble, afectado por aluminosis y con riesgo de derrumbe.
A los malos olores provenientes del interior del inmueble “se suma ahora el de los contenedores ubicados junto enfrente, que son utilizados por vecinos de los casi 700 apartamentos de toda la manzana, comerciantes y bares y restaurantes de calles próximas, que no se recogen con la frecuencia que deberían”, se queja Eduardo Luis, presidente de la comunidad del edificio Iberia y portavoz de otras comunidades.
“Estamos indignados, esta situación es insoportable porque estamos rodeados de basura dentro y fuera”, se lamenta. “Ya no podemos pasar por la acera porque nos da miedo ir a tirar las bolsas, que nos salte una y nos pueda morder”, confiesa.
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