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22 sanciones en el Rastro de Santa Cruz en solo un día por vender sin licencia

El informe de la Policía local sobre la actividad del mercadillo municipal aboga por un cambio de ubicación para poder garantizar la seguridad
Vendedores en el Rastro de la capital. | Fran Pallero

El Ayuntamiento de Santa Cruz ha propuesto en lo que va de año sanciones a vendedores del Rastro municipal por cometer infracciones administrativas, destacando que tan solo en un domingo, concretamente el pasado 13 de octubre, se levantaron un total de 22 actas a comerciantes por carecer de licencia. Así se desprende del informe emitido por el comisario en funciones de la Policía Local, Juan Francisco Márquez, que subraya que se trata de “un elevado número de casos detectados, además de no figurar cuantificados los levantamientos de las personas que intentaron ocupar sitio sin el correspondiente permiso”.

A esta situación se suman, según el documento policial, otras incidencias producidas durante la celebración del mercadillo, como “incumplimientos por algunos vendedores de forma reiterada del horario establecido, teniendo que ser advertidos (y en algunos casos denunciados) por los agentes en el lugar de la prohibición por acceder al recinto, tanto al comienzo o al concluir la actividad, poniendo en riesgo la seguridad de los viandantes”.

Igualmente, en el ámbito penal, se indica que “se vienen produciendo requerimientos relacionados con la venta de material presuntamente falsificado, habiéndose intervenido en varias ocasiones con algunos vendedores por estos hechos y requisado los artículos”.

En este sentido, la Policía local asegura que “un pequeño porcentaje de los puestos del Rastro son los que cumplen con la ordenanza en su totalidad” e, igualmente, aboga por la reubicación del mercadillo, pues, con el plan de autoprotección, en su actual ubicación el número de vías que se ven afectadas por la actividad requiere de un dispositivo de tráfico específico y permanente, que abarca desde desvíos de vehículos al control de la gran superficie que abarca, por lo que “resulta tremendamente difícil poder controlar todos los accesos al interior”.

Asimismo, añade que son muchos los requerimientos que se efectúan por inspectores y miembros del plan de seguridad a los vendedores sobre ubicaciones de puestos que dificultan vías de evacuación, así como incumplimientos por no ajustarse a las dimensiones asignadas, no colocar visible la licencia, uso de altavoces no permitidos, no recogerse los residuos, o carpas y estructuras no homologadas.

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