El Ayuntamiento de Santa Cruz, a través del Instituto Municipal de Atención Social y Servicios Públicos, y en colaboración con la Policía Local, procedió ayer al desmantelamiento de una de las tres casetas que aún seguían instaladas en las inmediaciones del terrero Pancho Camurria, continuando así con su compromiso de demoler unas infraviviendas que se hallan instaladas en suelo municipal, “y siempre tras ofrecer a sus moradores una solución alojativa en los recursos públicos de los que dispone esta corporación”, según detalló la edil de Acción Social, Charín González.
La concejal apuntó que, “en breve, tras haber alcanzado un principio de acuerdo con otro de los moradores, se derribará otra”. En cuanto a la tercera, detalló que, “tras la negativa de su morador de abandonarla ni aceptar la solución propuesta para su alojamiento, tendremos que acudir a la autoridad judicial” para resolverlo.
De las 30 chabolas en este asentamiento, ya solo quedan dos. El fin pasa por que el solar, con casetas desde hace 16 años, sirva como zona de uso público.
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