El pasado 19 de noviembre, el equipo TEDAX de la Guardia Civil de la Comandancia de Las Palmas procedió a la retirada de dos botes de ácido pícrico, también conocido como Trinitrofenol (TNP), del laboratorio del I.E.S. Teror, en Gran Canaria.
Esta sustancia, considerada más potente que el trinitrotolueno (TNT), había sido identificada previamente por los responsables del centro tras una revisión del material químico almacenado.
¿Qué es este explosivo?
El ácido pícrico es un compuesto químico utilizado históricamente en diversas aplicaciones industriales y militares. Su principal uso se centró en la fabricación de municiones y como componente oxidante en combustibles para cohetes y otros productos.
Además, en contextos educativos, formaba parte de kits de reactivos químicos empleados durante la década de los 90 en laboratorios escolares para fijación de muestras y prácticas experimentales.
A pesar de su utilidad, el ácido pícrico presenta un elevado riesgo debido a su capacidad explosiva. Cuando cristaliza, se vuelve extremadamente sensible al calor, la fricción o los impactos, lo que puede provocar detonaciones. Además, es una sustancia tóxica que puede afectar a la salud por contacto, inhalación o exposición prolongada.
Un hallazgo que pone en alerta a los centros educativos
La detección de esta sustancia en el I.E.S. Teror se produjo tras una nota informativa enviada a los centros educativos por las autoridades, advirtiendo sobre la posible presencia de ácido pícrico en laboratorios escolares. Este aviso fue motivado por casos similares detectados en otras partes de España.
El material encontrado en el instituto canario no estaba en uso y, debido a su antigüedad, los responsables del centro consideraron necesario informar a la Guardia Civil. Los agentes especializados del equipo TEDAX procedieron a la retirada y destrucción del ácido pícrico para garantizar la seguridad del alumnado y el personal.
Recomendaciones de la Guardia Civil
La Guardia Civil enfatiza la necesidad de extremar las precauciones ante el hallazgo de materiales peligrosos como el ácido pícrico. Entre sus recomendaciones, destacan:
- No manipular ni mover la sustancia.
- Señalizar el área donde se encuentra el material.
- Contactar de inmediato con las autoridades competentes, quienes gestionarán su retirada segura.
El ácido pícrico, aunque inicialmente distribuido como un reactivo útil en entornos educativos, representa un peligro significativo con el paso del tiempo debido a su posible cristalización y sensibilidad extrema. Este incidente subraya la importancia de revisar y actualizar periódicamente los inventarios químicos en los centros educativos para evitar riesgos innecesarios.