Juan Carlos Fresnadillo (Santa Cruz de Tenerife,1967) es, sin duda, el director canario con mayor proyección internacional, como demuestra su amplia y exitosa trayectoria. Su último largometraje, Damsel, se convirtió en el más visto en todo el mundo durante el primer semestre de 2024 en Netflix, con más de 143 millones de visualizaciones.
El cineasta adelanta que ya está trabajando en varias historias para decidir cuál será su próximo proyecto, una de ellas transcurre en Tenerife, aunque de momento prefiere no desvelar más pistas. Y recuerda cómo la Isla ha sido una fuente de inspiración para él desde que de niño se maravillara con sus paisajes: “Creo que mi conexión con la fantasía arrancó en los bosques de Las Mercedes y el paisaje desértico de Ucanca”. Fresnadillo recibió el pasado octubre el Premio Taburiente de la Fundación DIARIO DE AVISOS.
-¿Qué supuso para usted recibir en su tierra este Premio Taburiente?
“Un momento de celebración, de mucha honra, por estar en mi tierra y tener este galardón. Siempre lo he sentido, que cuando te reconocen en tu tierra hay algo de conexión de nuevo con tus raíces. Y es algo a lo que yo particularmente le doy mucho valor porque, a pesar de que he vivido en muchos países y ciudades, siempre, de alguna forma, mi origen, el lugar donde empezó todo, ha estado presente. Es una especie de recordatorio de que mi inspiración y mis musas empezaron aquí, en esta tierra”.
-En este sentido, ¿cómo considera que ha influido la Isla en su cine?
“Yo creo que haber nacido en una isla, en mi caso particularmente, me generó una especie de imaginación soñadora. La propia geografía de una isla, que de una manera está limitada por el mar, te genera como esa capacidad de fabulación y de ensoñamiento, y desde muy pequeño imaginaba mundos e historias más allá de esos límites. Pero también dentro de esta tierra. Un paisaje como el que tenemos en Ucanca es algo que recuerdo que desde pequeño me cautivaba, y yo estudié en el colegio de La Salle y uno de mis momentos favoritos eran las excursiones al monte de Las Mercedes, que es un lugar que me parece de una belleza y una magia muy propias de mundos de fantasía. Y como niño que paseaba y habitaba esos lugares, realmente se convirtieron en una fuente de inspiración. Y eso no te abandona, porque creo que en la infancia y en la adolescencia de todos los artistas se gesta un imaginario y unas apetencias hacia expresar determinado tipo de historias. Y creo que mi conexión con la fantasía y con el surrealismo que como corriente artística siempre me ha inspirado, y me ha llevado a generar esos mundos de fantasía que caracterizan de una manera u otra mis películas, arrancaron en esos bosques de Las Mercedes, en ese paisaje desértico de Ucanca, en esas playas de arena negra”.
-En octubre también presentó en la Isla la primera edición en Blu-ray de su obra prima, Intacto. ¿Contento con este relanzamiento?
“Pues mucho, están a punto de cumplirse los 25 años del estreno y llevaba ya un tiempo pensando: qué pena que no hayan sacado todavía una edición de alta calidad, que la película realmente se disfrute visualmente en el mejor formato posible. Y bueno, Mercury y Divisa, que son las compañías que tienen los derechos ahora de explotación, decidieron sacar esta edición tan especial y que ha sido un orgullo poderla presentar y firmar aquí en mi tierra, porque Intacto es una película que de alguna manera fue un poco pionera en cuanto a los rodajes en Canarias. En el año 2000, que es cuando rodamos aquí hace 24 años, todavía no se rodaban tantas películas. Y, de alguna forma, Intacto se convirtió en una especie como de bandera de que es posible retratar los paisajes canarios y llevarlos a un lugar de fantasía y de misterio como propone”.
-¿Y le gustaría volver a rodar en la Isla?, ¿hay posibilidades de que pudiera volver a ocurrir pronto?
“Pues mira, uno de los proyectos que estoy trabajando, y que ya llevo tiempo desarrollando, transcurre precisamente aquí en Tenerife y es una historia muy de aquí, pero con ganas y la ambición de convertir esa historia a priori local en algo universal. Entonces estoy en desarrollo con esa historia, que yo creo que va a sorprender mucho al público canario y al público español en general. Pero no quiero desvelar todavía más porque me gusta ser misterioso como mis propias películas, y me encanta esto de sorprender al espectador”.
-¿Y trabaja en algún proyecto o idea más?
“Yo siempre digo que a mí me gusta ser un poco infiel con los proyectos y que me gusta trabajar al principio con tres o cuatro historias y voy empujando cada una con diferentes compañeros de viaje para luego, cuando ya están mínimamente armadas, decidir cuál es la historia que va a ser la siguiente. Y me gusta esta especie de diversificación al principio y bueno, estoy en esa etapa, estoy en concreto con tres proyectos que me gustan mucho, pero todavía no he decidido cuál va a ser realmente el siguiente, todavía queda un poco de tiempo para tomar esa decisión”.
-Su último proyecto, Damsel, contaba con más de 143 millones de visualizaciones en Netflix a mitad de año, ¿cómo se siente logrando estos resultados?, ¿esperaba este éxito?
“Yo tenía la sensación de que la película podía funcionar bien, pero de esta manera tan apoteósica, la verdad es que te confieso que me ha pillado por sorpresa. Y es curioso porque a priori parece una película que está muy enfocada hacia un público adolescente y familiar, pero para llegar a esas cifras que hemos conseguido implica que todas las generaciones, diferentes edades, han conectado con la historia. Porque en el fondo creo que ese espíritu adolescente habita en todos nosotros, seamos de la edad que seamos, y de alguna manera Damsel resucita o amplifica un poco todo ese universo de fantasía, de los cuentos infantiles y adolescentes que creo que son parte de nuestro legado cultural como civilización, y ahí estamos todos conectados de una forma casi primigenia. Entonces yo creo que ese éxito se debe un poco a que realmente hemos conseguido conectar con el corazón juvenil y adolescente de todas las generaciones”.
-Con resultados así, ¿Netflix le ha propuesto ya algún nuevo proyecto?
“Bueno, estamos ahí en conversaciones, quién sabe, ojalá. Yo me he sentido muy bien trabajando con ellos, veremos si podemos fructificar otra película. Pero ya esta experiencia con ellos ha sido muy positiva, creo que realmente nos entendimos en el sentido de hacer una película que fuera popular, pero que a la vez tuviera un desarrollo y un universo donde realmente me sintiera cómodo”.
-¿Qué opina sobre la irrupción de las plataformas digitales en los últimos años en la industria audiovisual y el cine?
“Yo recuerdo hace 10 años hablar con mis colegas de profesión y compañeros técnicos que trabajaban en las películas y estaba todo el mundo en paro, había una crisis terrorífica. Y de repente ahora es que pasa todo lo contrario, es muy difícil poder montar un equipo porque está todo el mundo liado. Entonces creo que a nivel laboral, la irrupción de las plataformas ha generado una auténtica revolución en el sector, que creo que ha sido muy positiva como factor industrial, la gente que trabaja en el audiovisual se ha visto muy recompensada con esta producción. Ahora bien, creo que hay que tener cuidado con este exceso de producción y no caer quizás en que los productos pierdan el nivel de excelencia que yo creo que cualquier audiovisual debe de tener. Y este puede ser un poco el peligro de esta sobreproducción en la que nos hayamos a día de hoy, que se generan miles de proyectos y, claro, mantener los niveles de calidad en todos ellos es complicado. Entonces creo que parte de la misión de los creadores que estamos metidos en el audiovisual y que estamos en contacto directo con la industria de las plataformas, es vigilar que los niveles de calidad no bajen”.
-¿Y le gustaría volver a participar en algún proyecto para una serie?
“Yo me fui a vivir a Los Ángeles entre 2013 y 2018, y allí trabajé en varias series de televisión. En esos cinco años hice creo que cuatro pilotos, si mal no recuerdo, de los que dos finalmente se convirtieron en serie, una se llama Falling Water, y la otra es Salvation. Fue una experiencia que me apetecía mucho en aquel momento, meterme en la televisión americana, porque sentía que estábamos viviendo una época dorada con las series y que era un momento fantástico para explorarlo. Y lo hice y me quedé encantado pero después de esa experiencia decidí ya concentrarme de nuevo en volver al cine y ahí es cuando surge Damsel y ya me meto de lleno en el diseño de la película desde 2019. Pero no desdeño la posibilidad de hacer series de televisión, quizás como productor, poder asesorar y encontrar proyectos que me interesan, pero hacerlo desde la distancia que te da la producción”.
-¿Y por qué decidió quedarse finalmente con el cine?
“Uno de los showrunners con los que trabajé en Estados Unidos, que se llama Blake Masters, me decía una cosa que era completamente cierta. Me decía: Hacer series de televisión es como hacer una revista, que es excitante, muy directa y muy viva, estás actualizándote respecto a lo que está pasando en el mundo. Pero hacer una película es como escribir una novela, requiere de mucho tiempo, de mucha profundidad, de una gran investigación. Y creo que tenía toda la razón. Hay algo muy espontáneo y muy directo y energético en hacer series de televisión, pero yo soy más de largo recorrido, me gusta adentrarme en un lugar y profundizar y quedarme mucho tiempo. Y por eso creo que el cine es más mi formato”.
-¿Una película en lo que va de año que destacaría?
“Recientemente fui al Festival de Cannes y vi una película que me encantó y me parece un ejemplo de modernidad y de generar un discurso contemporáneo dentro de una historia muy emocionante y muy excitante, y es la última película de Jacques Audiard, que se llama Emilia Pérez. Creo que de momento se está convirtiendo en mi película favorita del año, pero tiene una gran competidora. Digamos que Emilia Pérez es una película de autor, de festivales y tengo la intuición de que la van a nominar a muchos Oscars. Pero luego la película mainstream de este año, para mí la mejor y que creo que es de una excelencia maravillosa, es una que no ha gustado a nadie y que a mí personalmente me parece un peliculón, que es la segunda parte de Joker. Creo que es una historia con un carácter muy humanista que refleja una visión única y extraordinaria de una historia de supervillano y me parece que Todd Phillips, el director, ha hecho un ejercicio de valentía que perdurará en el tiempo y que, como las grandes obras maestras, no son reconocidas en su tiempo”.
-Y de los directores actuales, ¿cuáles son sus preferidos?
“De los directores vivos yo diría que me quedo con Paul Thomas Anderson, con el director griego Yorgos Lanthimos, me apasiona lo que hace, y me vuelve loco el director británico Jonathan Glazer. Y luego estoy muy maravillado con cómo de alguna forma el movimiento feminista y la incorporación de una forma más decidida de las mujeres en el cine está generando una hornada de películas que son maravillosas y te empezaría con una película francesa que vi hace unos años y que todavía la recuerdo como una de las grandes películas que he visto en los últimos tiempos, que es Retrato de una mujer en llamas, me parece algo estratosférico, o casos nacionales como Creatura de Elena Martín Gimeno. Creo que la sensibilidad de las mujeres está aportando al cine algo muy actual y muy emocionante y soy fiel seguidor desde hace tiempo del cine hecho por mujeres, que creo que está renovando y aportando cosas que eran necesarias encontrar en el cine actual”.
-Y, por último, ¿cómo valora la salud del cine español en la actualidad?
“Pues lo veo con una salud maravillosa, muy conectado con el público. O sea, creo que las historias están atrapando al público. Me gustaría que las cifras de taquilla fueran mejores, no terminan de volver a las de antes de la pandemia, en cuanto a espectadores, pero confío en que la calidad de las películas y la decidida incorporación de las mujeres a nuestro cine se convierta, con algo de tiempo, en algo que vuelva a atraer a las audiencias a las salas”.
“Las producciones que vienen a rodar tienen que contar con equipos aquí”
Sobre el desarrollo de Canarias en los últimos años como plató de cine, acogiendo multitud de rodajes, Juan Carlos Fresnadillo lo valoró como “algo maravilloso y que creo que hay que seguir promoviendo. Y, sobre todo, empujando a que los canarios puedan incorporarse a esa industria y que esas producciones que vienen a rodar no dependan tanto de traerse todo de fuera y que puedan contar con equipos técnicos y artísticos aquí. Creo que esa es la asignatura un poco pendiente. Tenemos que trabajar todos y empujar hacia mecanismos que permitan que aquí se conformen estructuras que puedan conectar a la gente de aquí con lo que viene de fuera”. Asimismo, a los jóvenes que aspiren a convertirse en cineastas, les aconseja “que como artista y como cineasta tienes que estar conectado con tu singularidad y abrazarla y no intentar emular lo que hacen otros sino seguir un camino hacia adentro que te permita encontrar tu propia voz”. “Estamos viviendo un momento dorado en cuanto a que voces con mucha singularidad y que reflejan situaciones locales fácilmente pueden conseguir una exhibición”, señala.