El pleno del Ayuntamiento de Santa Cruz aprobó ayer los presupuestos para 2025, cifrados en 364 millones de euros, con los votos del equipo de gobierno – Coalición Canaria (CC) y Partido Popular (PP) – y del concejal no adscrito, Juan Manuel Hermoso (ex de Vox). Las cuentas se reducen en 10 millones respecto a las de 2024 y “tienen como objetivo mejorar la calidad de vida de los ciudadanos”, según afirmó el concejal de Hacienda, José Alberto Díaz Estébanez.
No obstante, desde la oposición, PSOE y VOX votaron en contra al considerar que se rebaja la inversión destinada a viviendas, a mejoras en el empleo o a la movilidad, pese a que “contempla partidas para la puesta en marcha del proyecto de un teleférico que unirá el centro de la ciudad con el parque de Las Mesas”, denunció la portavoz socialista, Patricia Hernández.
El edil de Hacienda señaló que “es un presupuesto de contención, que busca el equilibrio en cuanto a la planificación de cuatro años realizada desde el pasado ejercicio y de otros que iniciaremos a lo largo de 2025”, apuntó. Díaz Estébanez (CC) afirmó que “se trata de unas cuentas equilibradas, eficientes y responsables que dan continuidad al plan de inversiones, pues Santa Cruz tiene muchas obras en marcha, más que nunca, que no pueden seguir sin planificación ni un músculo financiero que lo sustente”.
Respecto al presupuesto para 2025, que entrará en vigor, si no se presentan alegaciones, en 15 días, el edil destacó que “es el que se merece Santa Cruz, en el que se incrementan las partidas para ayuda social, que pasan de 29 a 32 millones, para dar atención directa a las personas vulnerables”. Asimismo, dijo que “se garantiza el sostenimiento de la calidad en la prestación de servicios públicos esenciales, sin abandonar la tendencia en la baja presión fiscal.
También se ofrecerá mayor capacidad de ejecución en obras, con una partida que ronda los 73,4 millones. Al respecto, aseveró que el año próximo concluirán obras como el Templo Masónico o la calle La Rosa, a la que se sumarán la del teatro Guimerá o el avance del Viera y Clavijo. A ello se suma la peatonalización de calles como la de Santiago, mejoras en el transporte público, viviendas o nuevos aparcamientos, como el de Almeyda o el primero en superficie en El Toscal, entre otros. En este sentido, las cuentas llevan aparejadas una enmienda de CC y PP, dotada con 500.000 euros, para la planificación, creación y gestión de estacionamientos en solares municipales.
Partidas que, además, permitirán poner en marcha el anillo del litoral del Palmetum; urbanizar la zona de La Monja; o el parque urbano sostenible de Barranco Grande. Además de mejoras en la accesibilidad, infraestructuras deportivas o la implantación de la Zona de Bajas Emisiones. Por ello, el concejal de Servicios Públicos y portavoz del PP, Carlos Tarife, dijo que se trata un presupuesto “catalizador de proyectos”.
La oposición, cuyas enmiendas fueron rechazadas, tildó el presupuesto de “maquillado”. La portavoz socialista, Patricia Hernández, aseguró que “las cuentas no resuelven los problemas de la ciudadanía. Hay escasa inversión en vivienda pública; se congelan las acciones para empleo o formación; y sigue sin haber escaleras mecánicas para los que viven en laderas y no pueden salir de casa. Además, no se invierte en transporte público, pese a las restricciones al tráfico previstas, pero sí hay una partida para un teleférico”.
Mientras, Alejandro Gómez, de VOX, consideró que “en las cuentas se reduce el gasto a proyectos básicos pero hay mayor recaudación de impuestos”.