Una empleada de un hotel en la Costa del Sol se enfrenta a acusaciones por verter lejía en alimentos durante su día de salida. Según el diario ‘Ideal‘, la Policía Nacional identificó a la trabajadora tras la relación de dos clientas, quienes afirmaron verla acercarse a los postres y verter un líquido amarillento que identificaron como lejía. Después de este hecho, la empleada se dirigió rápidamente en un carro de limpieza hacia la cocina. El incidente ocurrió el 31 de mayo de 2023.
La mujer, de alrededor de 50 años, se sentará en el banquillo de los acusados y podría recibir una condena de tres años de cárcel, según pide la Fiscalía de Málaga, por un delito contra la salud pública.
El artículo 365 del Código Penal establece sanciones para quien envenene o adule con sustancias nocivas para la salud alimentos o aguas destinadas al uso público o consumo colectivo, castigándolo con prisión de dos a seis años.
La investigación recogida por ‘Ideal’ señala que la empleada, al enterarse de que su contrato no continuaría y que era su último día de trabajo, vertió el líquido sobre la comida. Se presume que lo hizo como represalia.
La acusada ha negado los hechos desde el principio. Tras el relato de las clientas, la directora del hotel y el personal de seguridad la interrogaron, y ella aseguró no haber vertido la lejía.
A pesar de la negación, se llamó a la policía por indicios de un posible delito. Cuando los agentes llegaron al hotel, los responsables del establecimiento entregaron los alimentos supuestamente contaminados, junto con botellas de lavavajillas y de lejía, para verificar si correspondían a los que podrían haber sido utilizados en el acto.
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