Fue la última en desfilar en la Gala de Elección de la Reina Infantil, celebrada el pasado domingo en el Recinto Ferial, y, además, lo hizo en el decimotercero lugar. Un dígito que se vistió de suerte cuando Camila Dorta Díaz resultó elegida soberana de las fiestas, logrando, además, ser la número 50 de las reinitas en la historia del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife.
Con su fantasía titulada Tritsch ¿Tocamos? o Trastsh ¿Croamos?, diseñada por Santi Castro y en representación de Icadepro, la pizpireta Camila se movió como pez en el agua con su enorme estructura de fantasía inspirada en un romántico jardín de grandes flores doradas, hadas, ranas y voluptuosas mariposas que no sólo la envolvieron de magia, sino que la transportaron hasta el trono carnavalero.
Camila, de siete años de edad y estudiante de 2º de Primaria en el colegio Carmen Álvarez de la Rosa, en Barranco Hondo, irradiaba ayer felicidad tras su reciente coronación, posando con desparpajo ante las cámaras de los medios de comunicación. Esencia de una futura artista a la que no le resulta nada extraño el mundo del modelaje, pues su tía abuela es la reconocida diseñadora María Díaz, que, junto a Marco Marrero, también han sido artífices de muchas fantasías de reinas del Carnaval.
La nueva soberana afirma que sintió “sorpresa” y “alegría” cuando escuchó decir su nombre a los presentadores de la gala, que comunicaban la decisión del jurado, que la elegía nueva Reina Infantil. “El traje no pesaba mucho y no fue difícil llevarlo en el escenario. Además, me lo pasé muy bien con las otras niñas en la gala”, comenta Camila, mientras sigue modelando con su cetro ante los fotógrafos como si fuera una auténtica top.
Camila sueña despierta a través de sus grandes ojos marrones. Una princesita convertida en reina que asegura que de mayor quiere ser artista o cuentacuentos. Sobre si en algún momento confiaba en ser elegida como la soberana de la fiesta, sonríe coqueta y dice que “no lo esperaba, pero tampoco me puse nerviosa. Además, mis padres me dijeron que estaba muy guapa, al igual que mis compañeros de clase, que fueron a verme a la gala”, añade la pequeña.
Ahora, su ilusión es disfrutar del Carnaval y, para ello, la acompañarán sus padres, Alejandro Dorta y Lara Díaz, joven pareja de profesionales dedicados al mundo gastronómico, vinculado al subsector hotelero, que se muestran más que felices con que la reina de la casa ahora también sea la Reina del Carnaval. “Estamos muy emocionados por Camila, unido al gran cariño que hemos recibido por parte del equipo del diseñador Santi Castro”, afirmó la madre de la reinita.
Lara explicó que “Santi y su equipo son casi como de la familia, pues los conocemos desde hace muchos años. Cuando Camila cumplió el pasado octubre 7 años, ya nos dijo que era la edad perfecta para ser candidata. Y encima a ella le encanta el Carnaval, los escenarios, el artisteo y el baile y la música. Así que con los ojos cerrados dijimos que sí”.
Su preparación como aspirante a Reina le ha llevado tiempo entre pruebas y ensayos, pero “no ha impedido que la niña siguiera con sus clases y sus actividades como siempre”, subrayó Lara, quien indicó desconocer cuánto pesaba la fantasía. “No creo que fuera mucho, porque uno de los últimos días se subieron encima dos personas del equipo y ella pudo mover el traje sin problema. Está fuerte. Debe de ser por el potaje”, comentó entre risas la orgullosa mamá.
Lara recordó que, al escuchar el nombre de su hija como Reina Infantil, “me disparaté. No sé cómo no estoy afónica después de tanto gritar en la gala. Toda la familia, sus abuelos, tíos y hasta su hermanito de 2 años, nos volvimos locos y fuimos corriendo al escenario para abrazarla y hacernos fotos. Fue todo muy bonito”.
La elección de Camila como Reina no sólo le cambia la vida a la pequeña, sino también a los padres de la soberana. “Tenemos que acompañarla a diferentes actos, como la cabalgata o el coso, y trabajamos los dos. A ver cómo nos organizamos y, si no, pues la ayuda de los abuelos, que son también muy noveleros”.
Lara Díaz define a su reinita como una “niña romántica, tranquila, elegante y delicada. Le gusta mucho el ballet y el patinaje y le encanta cantar”. Pasiones inculcadas por su tía abuela María Díaz, quien ha empujado a “su Universo” hasta este gran día y con quien la niña ha visto en vídeo muchas galas de Reinas del Carnaval de años atrás. Al preguntarle a Camila si le gustaría en un futuro ser la Reina Adulta, afirma: “Si Santi me elige, sí”.