El Etna es el volcán más activo de Europa, pero mide menos que el Teide. Cada año, una erupción de alegría sacude Tenerife. En Santa Cruz, la candidata Isabel González López representa a Grupo Fedola con una fantasía del diseñador Alfonso Baute.
-Bueno, ¿cómo van los preparativos para el gran día?
“Ya está casi todo terminado”.
-Eso significa que te has probado piezas del traje, ¿no?
“Sí, sí…”.
-¿Cuánto pesa?
“Los kilos exactos no lo sé. Está dentro del límite, pero acercándose. ¡Peligro! [ríe]”.
-¿Te mueves con comodidad?
“Es verdad que pesa lo suyo. Como voy al gimnasio, he ganado un poco de fuerza. La mayor dificultad está en el momento del empujón. Una vez que empiezas a caminar, las ruedas te ayudan muchísimo”.
-Aligeran el camino. Esto marcha sobre ruedas, entonces…
“¡Desde luego!”.
-¿Lo del gimnasio es ocasional o habitual?
“Antes iba con frecuencia. Lo que pasa es que he tenido menos tiempo desde que entré en la universidad y demás. Con lo de la Reina del Carnaval he vuelto al gimnasio. Ahora, de una manera más personalizada. Me he planteado retomarlo, porque me hace bien, me ayuda y me relaja”.
-¿Qué estudias?
“Estoy estudiando el primer curso de Medicina, en la Universidad de La Laguna”.
-¿Una vocación familiar?
“No, al contrario. Mi familia es toda de empresariales y yo me salí del esquema”.
-¿A Alfonso ya lo conocías?
“Sí, lo conocía de antes porque él ha venido diseñando los trajes para Grupo Fedola. Hace muchísimo tiempo me puse en contacto con él. Le decía: ‘Cuando cumpla los 18, me voy a presentar y tú vas a ser mi diseñador’. En fin, lo típico. Medio en broma, hasta que en el verano se lo recordé. Me respondió: ‘Tú tranquila, que ya tengo el boceto y la historia pensada para ti’. Me quedé sorprendida. ¡Ay, que no se había olvidado!”.
-¿Salir la segunda en la gala te supone un inconveniente o un aliciente añadido?
“Ningún problema. Yo quería salir la primera incluso. Curiosamente, durante los ensayos siempre me tocaba el número dos. Estoy contentísima”.
-¿Cuál ha sido tu relación con el Carnaval de Santa Cruz?
“Mis primeros carnavales en la calle los viví a los siete meses. Mi familia y algunos amigos tenemos una carroza. Lo llevo en la sangre. Cuando yo era muy pequeña, me echaba a dormir a pesar de que la música estaba altísima. Mi abuela me cubría con mantitas, cogía un taxi a la una de la madrugada para llevarme a casa…”.
-Dependiendo del resultado, ¿cómo piensas disfrutar esta vez de la fiesta?
“Este año lo estoy viendo de una manera diferente. Estaré en todo lo que pueda. Mi misión consiste en pasármelo bien y disfrutar de la experiencia. Siendo consciente de que ganar es muy complicado, la ilusión me acompaña en cada instante. Participar en el certamen significa una oportunidad que aprovecharé al máximo, a tope”.
-¿De qué te sueles disfrazar?
“Cada año hay disfraces superoriginales. Como estoy en la carroza, me disfrazo acorde a la fantasía. De eso se encarga nuestra costurera, mi abuela”.
-Aparte del tuyo, ¿estás acudiendo a los concursos?
“Sí. Lo he podido compaginar. He asistido a casi todos”.
-Estarás curada en salud…
“Entusiasmada”.
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