La guerra en Ucrania ha llevado a la Unión Europea a reforzar su capacidad de respuesta ante posibles crisis. En este contexto, la Comisión Europea presentará hoy la Estrategia de Preparación de la Unión, un documento que plantea medidas para garantizar la resiliencia de la población en situaciones de emergencia.
El borrador del plan, al que han accedido diversos medios, subraya la necesidad de que los Estados miembros estén preparados para afrontar “incidentes y crisis de gran magnitud y carácter intersectorial, incluida la posibilidad de una agresión armada, que afecten a uno o más países de la UE”.
Entre las recomendaciones clave figura la creación de un kit de supervivencia básico que los ciudadanos deberían tener en sus hogares. Bruselas plantea que cada individuo pueda ser autosuficiente durante al menos 72 horas, ya que, en caso de interrupciones extremas, las autoridades podrían no estar en condiciones de cubrir las necesidades esenciales de toda la población en las primeras fases de una crisis. El kit sugerido incluiría agua, alimentos, medicamentos y otros productos básicos que permitan afrontar este periodo inicial sin depender de ayuda externa.
“La Comisión respaldará a los Estados miembros en la elaboración de lo que denominamos una ‘bolsa de resiliencia’, para que todos los ciudadanos estén preparados y puedan afrontar emergencias con autonomía durante al menos 72 horas”, explicó la comisaria europea Hadja Lahbib en una entrevista con la agencia AFP. Entre los artículos recomendados figuran botellas de agua, linternas, cerillas, barritas energéticas y documentos de identidad.
Otra de las iniciativas que estudia Bruselas es la instauración de un “día nacional de preparación” en los países de la UE. Según Lahbib, “tener información clara sobre cómo actuar en caso de emergencia y contemplar distintos escenarios ayuda a reducir el pánico y mejorar la respuesta ciudadana ante situaciones críticas”.
Al margen de esta estrategia comunitaria, algunos países ya han impulsado medidas similares. Suecia y Finlandia, por su proximidad a Ucrania, han actualizado recientemente sus protocolos de emergencia para escenarios de conflicto armado. En Francia, el Gobierno estudia la distribución de un manual de supervivencia con recomendaciones sobre el almacenamiento de agua, alimentos no perecederos, linternas, pilas y un botiquín con medicamentos esenciales.
Bruselas busca que estas iniciativas refuercen la capacidad de reacción de la población ante cualquier crisis, ya sea un desastre natural, un ciberataque o una amenaza militar, en un contexto de creciente incertidumbre en el continente.