Comercial Jesuman presentó ayer el centro comercial La Gran Manzana, ubicado en Llano del Camello, en el municipio de San Miguel de Abona, que abrirá sus puertas el próximo mes de octubre de este año.
Se realizó una visita al complejo con la participación del alcalde del municipio, Arturo González; la alcaldesa de Arico, Olivia Delgado, y personal de Techne S.L. Ingeniería y Arquitectura y FCC, empresas encargadas del proyecto, además de técnicos del Cabildo y de Gestur.
La comitiva, guiada por José Ignacio Hernández, responsable de Comercial Jesuman y promotor de la iniciativa, conoció de primera mano las nuevas instalaciones.

Este gran complejo es concebido como el primer centro de estas características en toda España diseñado para operar de forma autosostenible, de tal forma que la infraestructura podrá cubrir sus propias necesidades de energía y agua. Además, está equipado con un sistema que le permite desconectarse de la red eléctrica en caso de apagón, lo que garantiza su funcionamiento autónomo en situaciones de emergencia.
La compleja infraestructura energética del centro dispone de un sistema fotovoltaico de 1.100 kW de potencia nominal, reforzado por un almacenamiento energético de 3 MW de potencia y 5,4 MWh de capacidad, permitiendo así una gestión flexible de la energía.
Otra innovación destacada es el sistema de vectorización energética, que utiliza máquinas de frío para condensar la humedad del aire y convertirla en agua potable.
Este mecanismo no solo incrementa la autosuficiencia del centro, sino que introduce un recurso hídrico adicional en un entorno donde la eficiencia es clave.
Según los responsables del desarrollo de este proyecto, infraestructuras similares a esta se están desarrollando en zonas áridas y con gran escasez de agua, como Namibia o el desierto de Arabia Saudí.

MODELO EN ESPAÑA Y EUROPA
El proyecto energético ha supuesto una inversión de 6 millones de euros y se integra como un ecosistema autogestionable.
Según Lorenzo Muñoz, ingeniero industrial responsable del proyecto ubicado en la azotea y acoplado en el sistema de La Gran Manzana, “esta red de suministro, creada para un centro comercial, es tecnológicamente el más avanzado no solo de Canarias, sino de España y de Europa”, y un modelo a seguir para futuros desarrollos.
“Aunque en el continente no hay complejos tan sofisticados, en lugares como Irlanda e Islandia los sistemas renovables ya dan consistencia a la red de transporte. En España todavía no, pero Red Eléctrica está regulando e implementando estas soluciones poco a poco”, explicó Muñoz.
El centro, con 10.000 metros cuadrados de azotea -7.000 de ellos dedicados a la maquinaria-, se consolida como una referencia no solo tecnológica, sino también comercial.
La infraestructura contará con cuatro plantas, dos dedicadas a la zona comercial y dos a aparcamientos, con más de 1.000 plazas y 50 cargadores eléctricos, siendo uno de los objetivos de la creación de estos puntos atraer coches de alquiler procedentes del Aeropuerto de Tenerife Sur ubicado a menos de 10 kilómetros.
Con un aforo de 1.632 personas, este centro albergará marcas inéditas en la isla de Tenerife, como, por ejemplo, la cadena de restaurantes Popeye. De esta forma, La Gran Manzana combina sostenibilidad con una oferta comercial diferenciada en la zona. Este modelo, que ya es tendencia en otras zonas del mundo donde la resiliencia energética es esencial, apunta a convertirse en estándar para nuevos desarrollos en el sector.
En palabras de Muñoz, “aunque aún son necesarios cambios en la legislación que permitan abrir nuevos caminos y redefinir el modelo energético, este centro comercial representa el siguiente paso lógico hacia la autosostenibilidad”.