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Más de 23.000 personas asisten a las manifestaciones de ‘Canarias tiene un límite’, según Delegación del Gobierno

Cifra en unas 15.000 personas en Santa Cruz de Tenerife, mientras que la organización eleva el dato hasta 90.000 manifestantes solo en la capital tinerfeña
Manifestación 'Canarias tiene un límite' en Santa Cruz de Tenerife. Fotos: Fran Pallero

Las manifestaciones celebradas este domingo, 18 de mayo, bajo el lema ‘Canarias tiene un límite’, han congregado en torno a 23.190 personas en todas las islas del archipiélago, según datos estimados de la Delegación del Gobierno en Canarias. La protesta, que comenzó de forma simultánea en todas las islas a las 11:00 horas, ha tenido como eje principal la crítica al modelo turístico y económico vigente.

Tenerife ha registrado la mayor participación, con unas 15.000 personas, seguida de Gran Canaria (5.000), Lanzarote (2.000), La Palma (500), Fuerteventura (500), La Gomera (100) y El Hierro (90). También se han celebrado movilizaciones en ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao, Pamplona, Santiago de Compostela, Granada y Berlín.

Sin embargo, los datos no coinciden con los aportados por la organización, que solo en Tenerife cifran en unas 90.000 personas reunidas desde la Plaza Weyler.

En Santa Cruz de Tenerife, la marcha arrancó en la plaza Weyler con consignas como “Clavijo, escucha. Canarias está en la lucha”, pancartas con lemas como “Ecotasa ya”, “No a los vertidos”, “Menos cemento y más fundamento” o “La biodiversidad de Canarias también tiene un límite”. También se vieron carteles con imágenes del artista César Manrique y representaciones simbólicas de la problemática ambiental, acompañadas por tambores, chácaras y papagüevos de Fernando Clavijo y Rosa Dávila.

Durante la manifestación, Rubén Pérez, portavoz del colectivo Salvar La Tejita, exigió la paralización de los macroproyectos urbanísticos en lugares como El Médano y el Puertito de Adeje. Solicitó que las instituciones intervengan adquiriendo y restaurando la parcela donde se proyecta la construcción del hotel en La Tejita.

En Las Palmas de Gran Canaria, los asistentes recorrieron el paseo de Las Canteras desde el Auditorio Alfredo Kraus hasta La Puntilla, donde se leyó un manifiesto. Las proclamas se centraron en la falta de acceso a la vivienda y el rechazo a proyectos como el Salto de Chira o la planta de biogás de La Atalaya.

Noelia Sánchez, portavoz de Ben Magec-Ecologistas en Acción, declaró que esta es la tercera movilización del movimiento tras las celebradas el 20 de abril y el 20 de octubre de 2024, y lamentó que el Gobierno de Canarias y la patronal sigan desoyendo las demandas relacionadas con la saturación turística, el alquiler vacacional o la imposición de una ecotasa. Una crítica compartida por Jaime Coello, de la Fundación Canaria Telesforo Bravo.

Sergio Marrero, vicepresidente de La Vinca, cuestionó que con 18 millones de turistas al año, el 34 % de la población canaria esté en situación de pobreza, y pidió a las administraciones tomar decisiones urgentes.

En Fuerteventura, la marcha se centró en la emergencia hídrica, la protección del territorio y la regularización de la vivienda vacacional, que en municipios como La Oliva representa más del 40 % del parque residencial, según los convocantes. También se reclamó la creación de un consorcio público de agua basado en energías renovables y nuevas depuradoras biológicas. Otras demandas incluyeron la demolición de hoteles de RIU en las Dunas de Corralejo y el rechazo al macromuelle previsto en Corralejo.

En La Palma, marcharon por la Calle Real de Santa Cruz de La Palma hasta la sede del Cabildo Insular, acompañadas de chácaras, bucios y tambores. Durante la lectura del manifiesto, se denunció la situación de emergencia habitacional tras la erupción del volcán Tajogaite y se pidió el fin de las extracciones de áridos en el entorno del Riachuelo.

En El Hierro, un centenar de personas se concentró frente a la sede de la Consejería de Turismo del Cabildo para rechazar lo que consideran un modelo económico “insostenible”, basado en la masificación, la especulación y la precariedad. También se manifestaron contra propuestas legislativas como la modificación de la Ley del Suelo y la Ley de las Islas Verdes, que, a juicio de los convocantes, agravan el problema.

En La Gomera, la concentración se hizo frente al Ayuntamiento de San Sebastián, donde se celebró una batucada y se leyó un manifiesto contra la especulación urbanística y la masificación turística.

Principales demandas

Entre las diez principales demandas de la plataforma se incluyen la paralización de proyectos ilegales, una moratoria hotelera y vacacional real, la aprobación de una Ley de Residencia, el impulso de energías renovables sin afección al territorio, la protección de los espacios naturales, una tasa turística efectiva, y la recuperación de la soberanía alimentaria y energética. También se oponen a macroproyectos de infraestructuras, piden la creación de una ley de restauración ambiental y medidas para frenar los vertidos contaminantes al mar.

Las manifestaciones del 18 de mayo han sido la tercera gran movilización organizada por esta plataforma, tras las del 20 de abril y el 20 de octubre de 2024, en oposición al modelo económico basado en el “crecimiento ilimitado” y sus consecuencias sobre el territorio, el medio ambiente y la calidad de vida de la población residente.

Los organizadores han anunciado una nueva etapa en la movilización ciudadana, con acciones más directas dirigidas a quienes, según indican, “ignoran el clamor popular”.

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