Las autoridades activaron este jueves un protocolo de seguridad en el aeropuerto de Lanzarote tras recibirse un aviso sobre la posible presencia de un artefacto explosivo a bordo de un avión de pasajeros. El vuelo afectado fue el BY6422, operado por la aerolínea TUI, que había partido desde Cardiff, en Gales, con destino a la isla canaria.
Según fuentes oficiales, fue un miembro de la tripulación quien halló una nota en uno de los aseos del avión. En ella, un pasajero advertía, presuntamente, de la existencia de una bomba. Tras el hallazgo, se notificó a las autoridades y se activaron los protocolos establecidos para este tipo de situaciones.
La aeronave aterrizó en Lanzarote sobre las 10:55 horas. A su llegada, agentes de la Guardia Civil, incluidos especialistas en desactivación de explosivos (TEDAX), procedieron a inspeccionar el aparato. Finalmente, se descartó la presencia de cualquier artefacto explosivo.
El aeropuerto recuperó la normalidad poco después, aunque algunas salidas programadas se suspendieron temporalmente durante la intervención de los equipos de seguridad.
La investigación sigue en curso. Según fuentes cercanas al caso, todo apunta a que podría tratarse de una broma de mal gusto por parte de uno de los pasajeros.
Consecuencias penales por falsas amenazas
Delito de desórdenes públicos
Según el artículo 561 del Código Penal, quien simule una situación de peligro para la comunidad —como una amenaza de bomba falsa— y provoque la movilización de servicios de emergencia puede enfrentarse a:
- Prisión de tres meses a un año, o
- Multa de tres a dieciocho meses.
Agravante por afectar al transporte aéreo
El artículo 557 bis del mismo código contempla una agravación si los hechos afectan a infraestructuras críticas, como aeropuertos o vuelos comerciales. En ese caso, la pena podría aumentar hasta:
- Seis años de prisión, dependiendo del grado de alteración y peligro generado.
Sanciones para menores
En caso de que el autor de la amenaza fuese menor de edad, se aplicaría la Ley de Responsabilidad Penal del Menor, y las responsabilidades económicas podrían recaer en sus representantes legales.
Consecuencias económicas: lo que puede costar una broma
Las consecuencias legales no se limitan al ámbito penal. El autor de una falsa amenaza de bomba también puede enfrentarse a importantes sanciones económicas, tanto por los costes públicos como por los perjuicios causados a terceros.
Costes del operativo de seguridad
Incluye el despliegue de:
- Guardia Civil y TEDAX
- Personal de emergencia y seguridad aeroportuaria
- Controladores y recursos operativos
Estimación: entre 10.000 y 25.000 euros
Gastos para la aerolínea
Cubren la interrupción de operaciones, reprogramación de vuelos y atención a pasajeros. La cuantía depende del número de pasajeros y vuelos afectados.
Estimación: entre 50.000 y 100.000 euros
Reclamaciones individuales de pasajeros
Los pasajeros afectados por retrasos, cancelaciones o perjuicios económicos podrían iniciar acciones civiles por daños.
Estimación: entre 300 y 1.200 euros por pasajero
Resumen aproximado de los costes económicos
Concepto | Estimación baja | Estimación alta |
---|---|---|
Operativo policial y TEDAX | 10.000 € | 25.000 € |
Costes para la aerolínea | 50.000 € | 100.000 € |
Reclamaciones de pasajeros | 300 €/persona | 1.200 €/persona |
Total potencial acumulado | +60.000 € | +150.000 € |
Precedentes similares
En España, la Audiencia Nacional ha procesado casos en los que se activaron escoltas militares por bromas similares. Aunque en uno de ellos se dictó absolución, el coste de la movilización fue objeto de reclamación por más de 20.000 euros.
En Reino Unido, un pasajero fue condenado a pagar más de 95.000 euros por causar el desvío de un vuelo con una amenaza falsa.