“Escuché un tiro y me fui para atrás“, comentaba uno de los aficionados que acudió el viernes, a las 21.00 horas, al campo de fútbol María José Pérez, en Santa Cruz de Tenerife, para presenciar el partido de ascenso a Primera Regional entre el U.D. Añaza B y el C.D. Machuka.
El partido se suspendió en el minuto 12 debido a la actitud violenta de algunas personas que se encontraban en la grada: insultos al árbitro, lanzamiento de objetos y, finalmente, invasión del terreno de juego.
Todo ello desencadenó la intervención urgente por parte de agentes antidisturbios, teniendo que disparar uno de ellos al aire para evitar que se acercaran al colegiado, quien tuvo que abandonar el terreno de juego escoltado.
Unidades de la UPR (Unidad de Prevención y Reacción) que se desplazaron a las instalaciones deportivas evacuaron al árbitro tratando en todo momento de garantizar su integridad física, según aseguró a TVC Laura García, portavoz de JUPOL (sindicato de la Policía Nacional).
García explica que se trata de un “lanzamiento de salva” que se realizó con escopetas franchi, que no tienen balas ni proyectiles y, por ende, “no ponen en peligro absolutamente a nadie”.
“Es solamente disuasorio, para que la masa, al escuchar el sonido, vaya hacia atrás en vez de seguir hacia adelante, que es lo más leve que podemos hacer y es simplemente hasta llevar al árbitro a las furgonetas y poder salir”, insiste García.