La Palma ha sufrido este martes un cero energético en toda la Isla tras un fallo en la central de Los Guinchos, en el municipio de Breña Alta, que dejó sin suministro eléctrico a 50.289 usuarios.
La incidencia comenzó a las 17:32 horas y se produjo tras el disparo de un generador, lo que provocó una caída total de la demanda energética, que pasó de los 29 megavatios programados a cero, según datos de Red Eléctrica de España.
Este corte general se suma a otras cinco incidencias ocurridas en la Isla durante el mes de mayo, lo que eleva a seis el número de alteraciones en el sistema eléctrico palmero en menos de un mes.
Seis apagones en La Palma en un mes
El pasado 8 de mayo, una avería en la misma subestación de Los Guinchos dejó sin suministro a 19.526 usuarios. Días más tarde, el 14 de mayo, se registraron dos cortes eléctricos en distintas franjas horarias que afectaron a unos 9.000 clientes por la mañana y a otros 10.000 por la tarde.
Fueron cortes puntuales localizados en municipios como Santa Cruz de La Palma, Los Llanos de Aridane o El Paso.
Las causas de estas interrupciones varían, según los datos disponibles, desde averías técnicas hasta daños en infraestructuras subterráneas provocados por movimientos de tierra.
A raíz de estos sucesos, el consejero de Transición Ecológica del Gobierno de Canarias, Mariano Hernández Zapata, quien presidió el Cabildo de La Palma en la anterior legislatura, expresó su preocupación y anunció la puesta en marcha de inspecciones técnicas y la exigencia de explicaciones a las empresas responsables del sistema eléctrico.
Los últimos ceros energéticos
El último apagón total en La Palma, antes del registrado este martes, tuvo lugar en marzo de 2018.
Desde 2009 y sin contar el de hoy, el Archipiélago ha registrado siete ceros energéticos, lo que refleja la fragilidad del sistema eléctrico insular. El más reciente ocurrió en La Gomera en julio de 2023, tras un incendio en la central térmica El Palmar.
Ese mismo año, en el mes de mayo, El Hierro también sufrió un cero energético, y aunque la mitad de la Isla recuperó el suministro en poco tiempo, el corte duró varias horas.
La isla más afectada ha sido Tenerife, donde se han producido varios apagones de gran magnitud. En julio de 2020, un corte dejó sin electricidad a 950.000 personas durante más de siete horas, y en septiembre de 2019, un fallo en la central térmica de Granadilla provocó otro apagón de nueve horas.
El historial se remonta a 2009, cuando un rayo impactó contra una subestación entre Arico y Güímar, provocando el primer cero energético oficial, con un restablecimiento parcial en dos horas.
En febrero de 2010, un fallo en la central de Las Caletillas causó un apagón nocturno por el que Endesa fue sancionada con 600.000 euros, seguido de otra incidencia en marzo que afectó a 467.000 clientes.
En La Palma, además del cero energético actual y el de 2018, en septiembre de 2013 un fallo en el interruptor de la central de Los Guinchos dejó sin luz a toda la Isla. También se recuerda el impacto de la tormenta Delta en 2005, que, si bien no generó un cero energético oficial, dejó sin suministro a más de 300.000 personas, algunas durante una semana, con consecuencias económicas graves.
Un sistema de seis redes aisladas
En noviembre de 2024, el Gobierno de Canarias se vio obligado a devolver 50 millones de euros en sanciones impuestas a compañías eléctricas por apagones ocurridos desde 2018. La devolución fue consecuencia de la caducidad en los tiempos de tramitación de los procedimientos sancionadores.
El sistema eléctrico del Archipiélago está compuesto por seis redes aisladas, ya que solo Lanzarote y Fuerteventura están interconectadas entre sí. Esta configuración impide que, cuando ocurre un apagón en una isla, el resto del sistema pueda proporcionar apoyo eléctrico desde otra.









