Sufre una parada cardiorrespiratoria durante casi 60 minutos y, contra todo pronóstico, sale de la UCI caminando

Nerea Castellón, una joven vecina de Armilla (Granada), ha protagonizado una historia que muchos califican como un auténtico milagro médico. Según indica Antena 3, el pasado 3 de junio, mientras conducía por su localidad, comenzó a encontrarse mal y logró alertar a su madre por teléfono: “Estoy muy mala, me va a dar un ataque de ansiedad”, llegó a decir. Poco después, perdió el conocimiento.

La citada cadena señala que su padre, que se encontraba cerca del lugar, pudo llegar de inmediato, sacarla del vehículo y presenciar cómo Nerea entraba en parada cardiorrespiratoria. Por una coincidencia vital, una ambulancia pasaba en ese momento por la zona, lo que permitió iniciar la reanimación en apenas unos minutos y trasladarla urgentemente al hospital.

Según confirman los sanitarios del Hospital Universitario Clínico San Cecilio, Nerea permaneció cerca de una hora en parada cardíaca, un tiempo que, en la mayoría de los casos, implica graves consecuencias neurológicas o incluso la muerte. La causa fue un tromboembolismo pulmonar, es decir, un coágulo en los pulmones que derivó en el colapso.

Los primeros días fueron críticos. Nerea fue intubada, sometida a una traqueotomía y permaneció en coma inducido durante casi tres semanas. “No podíamos separarnos de ella, sentíamos que se nos iba”, cuenta Puri Fernández, médica intensivista del centro hospitalario.

Contra todo pronóstico, la joven despertó, reconoció a sus familiares y habló con normalidad. A medida que pasaban los días, recuperó sus funciones cognitivas sin daños aparentes. Incluso los propios médicos admitieron su sorpresa: “Nerea salió de la UCI por su propio pie”, señala la doctora Fernández.

Tras más de tres semanas en la Unidad de Cuidados Intensivos, fue trasladada a planta para continuar con la rehabilitación. Hoy ha recibido el alta médica, y volverá a casa tras un proceso largo, difícil, pero esperanzador. Su familia asegura que están profundamente agradecidos, mientras el equipo médico mantiene una visión positiva sobre su recuperación total.