violencia de género

Araceli Sánchez, coordinadora de los centros para víctimas de violencia sexual en Canarias, sobre las agresiones en las Islas: “La mayoría son realizadas por familiares”

Araceli Sánchez: “En las primeras horas, en estrés postraumático, ellas agradecen nuestro apoyo, atención y acompañamiento a todos los niveles”
Araceli Sánchez González.
La mayoría de las agresiones son por familiares y personas de su entorno. Sergio Méndez

La coordinadora de los cinco Centros de Asistencia a Víctimas de Violencia Sexual, Araceli Sánchez González, señala que en Tenerife, Fuerteventura y Lanzarote los recursos están ubicados en sus capitales, mientras en Gran Canaria se optó por Vecindario, y en La Palma se eligió Breña Baja. En La Gomera y El Hierro, el ICI ha dado formación a recursos del Cabildo para que puedan atender las víctimas.

Los cinco centros están compuestos por 10 profesionales: cuatro trabajadoras sociales, cuatro psicólogas, una abogada y una administrativa. Todos funcionan de la misma forma y con los mismos instrumentos, abordando las áreas social, jurídica y psicológica.

Araceli Sánchez Gutiérrez es psicóloga general sanitaria y lleva más de 25 años trabajando en servicios de especializados de violencia de género, ha formado parte de los Dispositivos de Emergencia para Mujeres Agredidas (DEMA) y del Servicio Insular de Atención Especializada a Mujeres Víctimas de Violencia de Género (SIAM) del Cabildo de Tenerife, y ha coordinado también esos servicios especializados.

En estos centros la atención “se presta de manera presencial o telemática y no solamente se atiende a la violencia reciente sino pasada, es decir, violencia sexual que haya ocurrido en la infancia, en la adolescencia”. Muchas activaciones se realizan a través del 1-1-2, y “44 ocasiones por una agresión sexual en curso en tan poco tiempo y nosotros acompañamos a la víctima, pero también nos llegan casos desde el 012, 016, fuerzas y cuerpos de seguridad, del ámbito sanitario, y la víctima o familiar que conoce el recurso y solicita ayuda por todo tipo de violencias sexuales incluidas las digitales”.

La coordinadora señala que “casi en la totalidad de los casos, las víctimas solicitan asesoramiento e intervención psicológica. Cuando nos activan, acompañamos a la víctima en el hospital más cercano donde ocurrió el hecho. La acompañamos hasta el final. Los primeros auxilios psicológicos son importantes. Acudimos al hospital y la víctima se encuentra después de sufrir una agresión emocionalmente mal y lo que intentamos es ofrecer una escucha activa, le informamos de nuestros recursos, le decimos que no están solas y que estaremos con hasta el final”.

En esas primeras horas con el estrés postraumático “agradecen nuestro apoyo, porque se encuentran con otras mujeres que las están apoyando en esos momentos, realizamos los primeros auxilios psicológicos, las acompañamos incluso ocho horas en el hospital e intentamos cubrir las necesidades básicas (comer, beber si quiere llamar a algún familiar y tenemos preparado un kit de ropa), y las víctimas lo agradecen. Las vamos a atender y acompañar en todos los niveles si quiere presentar la denuncia, que no es obligatorio, respetando los tiempos de las víctimas”.

En el caso de las víctimas pasadas “las usuaria suelen solicitar una cita y la primera asistencia es de la trabajadora social que le hace una escucha activa y le hace una valoración psicosocial de sus necesidades y un diagnóstico en las áreas económica, social, laboral, etc. Después pasará por intervención jurídica y la acompañamos en todo el proceso penal en el caso de que presentara la denuncia, o si no la presentó la asesoramos sobre qué pasos hay que dar, tramitamos el abogado de oficio y la acompañamos”.

Familiares

No se puede hablar de un perfil de víctimas y agresores. “El 97% de las agresiones se cometen a mujeres y adolescentes, y que el mismo porcentaje de las agresiones las cometen hombres. Son datos irrefutables. La mayoría de las agresiones son realizadas por familiares, personas de su entorno, amigos y conocidos, más que por personas desconocidas. Además del entorno familiar, un porcentaje de agresiones se cometen en entornos de ocio, pubs, discotecas…, donde puede haber consumo de alcohol y hay casos de sumisión química”, alertó.

Desde el recurso se enfatiza que la mayoría de agresiones sexuales son en el entorno familiar y la realidad es que no se denuncian “porque las víctimas tienen miedo, vergüenza o no las creen”. El mayor número de agresiones se cometen en menores de 30 años, entre 16 y 18 años en un buen número de casos. Y como destino turístico, en Canarias hay un porcentaje de visitantes que son agredidas y también son atendidas y acompañamos en estos centros 24 horas, “pero salvo algunos casos que mantienen el contacto con el servicio, la mayoría tras la recogida de muestras en el hospital, la atención sicológica y un asesoramiento jurídico, prefieren no denunciar y regresan. Si denuncian seguimos el proceso penal y mantenemos el contacto por medio telemático, actualmente atendemos desde las Islas a dos víctimas extranjeras”.

“Se ha demonizado la Ley 10/2022 y sinceramente creo que tiene aspecto positivos, al poner en el centro al consentimiento y dar muchos derechos a las víctimas y a recibir atención integral, dar formación afectivo-sexual en el ámbito educativo, donde hay que seguir trabajando en educar en igualdad”, finalizó Sánchez.

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