Ryanair ha anunciado que reduce considerablemente el número de vuelos a Canarias, incluso abandonando el aeropuerto Tenerife Norte. Cuando surgió la noticia, en redes sociales fueron muchas las personas que mostraron, incluso, su alegría, debido a que asocian a la aerolínea con la proliferación de incidentes en la misma.
Es cierto que en cada polémica surgida, Ryanair se ha manifestado de manera pública, mostrando siempre su intención de colaborar con las autoridades. Cada vez que ha habido un incident a bordo han tomado las medidas de seguridad oportunas pero, algunos de esos incidentes han sido sumamente sonados.
Una amenaza de bomba
El pasado mes de mayo, una turista británica fue “sacada a rastras” de un vuelo de Ryanair y “arrojada al suelo” por el personal de seguridad del aeropuerto después de que supuestamente agrediera a los pasajeros y obligara al avión a desviarse a Portugal.
El vuelo de Ryanair que salía de Tenerife Sur a Prestwick fue desviado y la mujer tuvo que ser esposada en la guagua del aeropuerto, mostrando resistencia ante dos guardias de seguridad, mientras uno de ellos, tuvo que “tira a la mujer al suelo”, según confirmó el Daily Mail.
Blair Morgan, un pasajero del avión, declaró al medio británico que los pasajeros se quedaron aterrorizados después de que la “pasajera enfadada y hostil se mostrara agresiva con el personal y con otros pasajeros”.
La pasajera hizo una supuesta amenaza de bomba a todos los pasajeros del avión, además de decir que “embotellaría” a la gente con una botella de vino.
“Agredía a los pasajeros borracha y fumando por el pasillo. También se subía a los asientos, les quitaba los auriculares y les hablaba, amenazándoles con hacerles daño y embotellarles. No paraba de levantarse y actuar como una persona dura, como si dirigiera el avión. Muchos pasajeros no sabían qué hacer. Todo el mundo estaba angustiado y asustado. Daba mucho miedo, no es algo que te esperes”, añadió Blair.
El pasajero testigo del incidente declaró a MailOnline que la mujer, que dijo a los demás que era de Prestwick (Escocia), había causado problemas incluso antes del vuelo, preguntando en voz alta de dónde eran todos los presentes en la puerta de embarque. “No parecía estar ebria en la puerta de embarque, y que sólo lo estaba en el avión”, comentó.
La tripulación del vuelo y los pilotos decidieron desviar el avión de su destino hacia el aeropuerto más cercano, en este caso, el de Faro (Portugal). En el momento del aterrizaje de emergencia, las autoridades subieron a bordo para proceder a su detención. “Dio patadas, golpeó y escupió a los guardias y a los cristales de las puertas de la guagua donde fue trasladada. Los guardias no tuvieron más remedio que tirarla al suelo”.
La pasajera británica se encontraba junto a su pareja durante el vuelo, quien también fue escoltado fuera del avión.
Las maletas, en tierra
Un vuelo de Ryanair con destino a Gran Canaria provocó el malestar de decenas de pasajeros británicos tras aterrizar en la isla sin una sola maleta a bordo el pasado julio. El incidente, ocurrido en el vuelo FR4757 procedente de Bristol (Reino Unido), había sido recogido por el diario británico The Sun, que aseguró que el equipaje fue olvidado en el aeropuerto de origen debido a “limitaciones de tiempo” derivadas de un problema de seguridad.
Los viajeros, en su mayoría turistas británicos que venían a pasar unos días en el Archipiélago, se enteraron de la situación al llegar a su destino. Según relatan algunos de los afectados, se dejaron atrás, solo en ese vuelo, unas 70 maletas, aunque sí fue cargado un cochecito infantil.
Entre los pasajeros perjudicados se encontraba un grupo de jóvenes que viajaban a Canarias para celebrar cumpleaños y graduaciones. Una de ellas, Sophie Payne, afectada por asma severa, se vio obligada a acudir a una farmacia nada más aterrizar para conseguir un inhalador, ya que el suyo quedó en el equipaje retenido.
Las quejas no tardaron en trasladarse a las redes sociales, donde los afectados denunciaron la falta de información y la imposibilidad de contactar con la compañía. “Gran comienzo de vacaciones: Ryanair decidió traer 0 maletas de Bristol a Gran Canaria”, publicó uno de los pasajeros en su cuenta de X (antes Twitter). Otro escribió: “Actualmente en Gran Canaria sin pertenencias”.
Según recogiíThe Sun, a algunos usuarios se les indicó que el equipaje podría llegar el sábado por la noche, aunque a última hora no habían recibido confirmación oficial ni actualizaciones. Muchos denuncian que la única vía para obtener información es a través de la aplicación móvil de la aerolínea, sin éxito.
Incidente en Ryanair por unas papas
La policía británica intervino en el aeropuerto de Bristol el pasado 28 de marzo tras recibir un aviso de la tripulación de un vuelo de Ryanair procedente de Tenerife. Según confrmó la compañía aérea, el motivo fue un “comportamiento disruptivo” de una pasajera que intentó adquirir productos a bordo y los consumió sin completar el pago.
Según informó The Mirror, Ann-Marie Murray, trabajadora de una asociación de vivienda y residente en Gloucester, solicitó una botella de agua, una lata de refresco y un paquete de papas con un coste total de siete libras esterlinas. Al intentar abonar el importe con tarjeta, el dispositivo de pago a bordo de Ryanair no aceptó la transacción y la pasajera no contaba con dinero en efectivo.
La afectada afirmó que intentó pagar en varias ocasiones y que incluso ofreció saldar la cuenta al aterrizar. También señaló que no se produjeron altercados y que en ningún momento alzó la voz. La tripulación de Ryanair, sin embargo, notificó a la policía alegando que la clienta no seguía las indicaciones del personal de cabina.
Al aterrizar en Bristol, tres agentes acudieron al interior del avión y pidieron a la pasajera que los acompañara. Posteriormente, la llevaron a un cajero automático donde pudo abonar la cantidad pendiente. Según relató Murray, los agentes no presentaron cargos al considerar que se trataba de un conflicto civil menor.
Ryanair explicó en un comunicado que la cliente consumió los productos sin haber efectuado el pago y que mostró una actitud no colaborativa durante el intento de resolución. La aerolínea añadió que mantiene una política de “tolerancia cero” ante cualquier conducta que altere la operativa del vuelo o afecte al resto de pasajeros y tripulantes.
Por su parte, la Policía de Avon y Somerset confirmó que su intervención fue breve y que no se adoptaron medidas legales tras aclararse la situación.
La afectada, que había viajado a Canarias junto a su pareja para celebrar su cumpleaños, declaró que el incidente fue “embarazoso” y que no volverá a volar con la aerolínea. Añadió que, en un vuelo anterior, observó una situación similar con otro pasajero cuya tarjeta tampoco fue aceptada, lo que, en su opinión, debería haber llevado a una gestión diferente por parte del personal de cabina.







