Jaime Rodríguez-Arana

Doctor en Derecho por la Universidad de Santiago de Compostela.. Catedrático. Presidente del Foro Iberoamericano de Derecho Administrativo y de la Spin Off Ius Publicum Innovatio

Ética, persona y política

La política democrática es una tarea ética en cuanto se propone que el ser humano, la persona, erija su propio desarrollo personal en la finalidad de su existencia, libremente, porque la libertad es la atmósfera de la vida moral. Que libremente busque sus fines, lo que no significa que gratuita o arbitrariamente los invente, libremente […]

Nuevas esclavitudes

La sensibilidad humana más elemental rechaza y censura, es obvio, cualquier manifestación de trata de personas. Sean personas negras, blancas, europeas, africanas, asiáticas, americanas… Sean mayores o pequeñas, estén o no enfermas. Sean embriones o no lo sean. En efecto, ahora existe una nueva modalidad de trata de personas a la que el dominio de

Tecnologías y Derecho Aministrativo

En un mundo dominado por las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, con una la inteligencia artificial encabezando los procesos de modernización, la protección, defensa y promoción de la dignidad humana es cada vez más importante. Por eso, la dimensión instrumental de las nuevas tecnologías debe estar cada vez más clara para que

Solidaridad y dignidad

Los derechos humanos, los derechos fundamentales de la persona, vienen siendo interpretados, también en este momento tan inquietante de la historia del mundo que nos ha tocado vivir, desde una perspectiva individualista. Tal orientación, presente en muchas legislaciones de muchas latitudes, no es más que la expresión en clave jurídica de una ola de profunda

Participación, libertad y solidaridad

La relación entre la participación y la solidaridad, o entre la solidaridad y la participación, constituye una de las cuestiones más importantes de la ética social de nuestro tiempo. Por eso, se puede decir que solo hay real participación si es participación libre. De la misma manera, la solidaridad no puede ser obligada. Esta relación

Sobre la laicidad

La separación de poderes no implica, como entendió el laicismo, que lo temporal y lo espiritual deban estar de espaldas el uno del otro. Más bien, si seguimos una versión abierta, positiva o integradora de la laicidad, resulta que lo religioso y lo político, sin identificarse, han de colaborar estrechamente para garantizar la centralidad de

Los valores humanos

Hoy vivimos tiempos de cambios y transformaciones evidentes. Los valores de la sociedad tradicional han quebrado, pero no lo han hecho los valores humanos, los valores sobre los que descansan la civilización y la cultura que de alguna manera constituyen valores permanentes inscritos en la misma condición humana y en sus derechos inviolables. Por eso,

Centro y ciudadanía

Hoy en día, es lógico, se empieza a echar en falta un espacio real de moderación, de sentido común, de ejercicio de la política coherente, responsable y con autonomía para poder pensar en los problemas colectivos de los españoles y no tanto en operaciones de poder. En efecto, el espacio de centro se añora y

La ideología del pensamiento

La democracia se asienta, como en uno de sus pilares más relevantes, en el pluralismo. Es decir, el Estado debe abstenerse de tomar partido en asuntos polémicos, en temas controvertidos sobre los que es posible discrepar, en los que se pueden mantener diferentes posiciones. Pues bien, nunca el pluralismo ha estado tan lesionado como en

Corrupción y poder

Una aproximación a la corrupción bien extendida es la que parte de la desviación del poder, del abuso de poder por quien lo ejerce o dispone de él. En este contexto, corrupción es igual a mal uso de las potestades públicas. Bajo esta rúbrica encontramos, entre otros comportamientos ilícitos, el nepotismo, el clientelismo, el conflicto

La reforma del Estado Bienestar

Hoy el modelo del estado de bienestar reclama reformas precisamente para que recupere su sentido y finalidad. La necesidad de la reforma atiende a una razón material y por una razón moral. La reforma del estado de bienestar ha sido exigida por la realidad, por las cuentas, por su inviabilidad práctica. Y, en el orden

La participación social

La participación social en las políticas públicas, además de ser un indudable objetivo del Estado social y democrático de Derecho, es un método en cuya virtud la gestión y rectoría de las organizaciones se reciben relevantes aportaciones de las personas e instituciones del entramado social. En efecto, la participación como método hace referencia a la