En el año 2019 se dio a conocer el testimonio de una personas que trabajaba en esta terminal y que resultó espeluznante.
El sujeto contó su experiencia en la vieja terminal: “Han sucedido cosas muy extrañas, por ello hemos salido de ahí atemorizados. De repente todo se encuentra en silencio y sientes pisadas detrás de ti, de inmediato giras y no se encuentra nadie. En otras oportunidades el frío es insoportable, por esto tienes la sensación de que te tocan, lo cual se vuelve muy incómodo”.
Declaraciones y experiencias con lo imposible
“No es mi imaginación. Estando allí por la noche sentí como una puerta se abría de forma antinatural, además se encontraba cerrada y era como si alguien la hubiese abierto, a este lugar no entraba casi nadie.
Entonces bajó la temperatura y pude observar una sombra, una silueta que ingresaba a la zona que daba a los viejos aseos. Suponía que podía tratarse de un sujeto que se había colado, al acercarme para observar me sorprendió que no se encontraba nadie. La puerta se cerró sola y dentro del aseo se empezó a escuchar una especie de quejido. El susto fue muy grande, me sentí aterrorizada y mi compañero es consciente de que no lo inventé, pero quién sabe qué pensó”
Luego de este testimonio y otros, llega la pandemia, por lo tanto, durante el año 2020, no se pueden escuchar más testimonios, ni realizar investigaciones, a pesar de que había muchas solicitudes. Entre 2021 y verano de 2022 es realizada una nueva investigación.
Estudio en el viejo terminal (años 2021-2022)
El autor de esta investigación, un periodista español con residencia en Sevilla, relata que fue invitado a acudir en la tarde-noche a la terminal, con el fin de aclarar qué sucede en el interior. En este lugar existen diferentes testimonios e historias que los usuarios relatan luego de entrar.
Llevó el material necesario para realizar la investigación (micrófonos, ordenadores, medidores de temperatura, cámaras, grabadoras, detectores de presencia, entre otros) con la finalidad de descubrir todo lo misterioso que surgiera.
Tuvo que seguir algunas condiciones, como no tomar imágenes ni pruebas que pudieran comprometerlos.
Los equipos de tecnología no paraban de recibir señales
Entrada la noche iniciaron las sorpresas. En la entrada al lugar habían detectores de presencia y éstos saltaban sin que se ninguna persona pasara por allí.
Al igual que los micrófonos. Estos registraban voces que decían “márchate” o “ayuda”. Además, las puertas se abrían y cerraban solas, se sentía como resonaban. Lo más curioso era ir a verificar lo que sucedía y encontrarse con las puertas cerradas con llave, de repente aparecían encajadas sin que algún miembro del equipo lo hiciera.
Los detectores siguieron resonando en la misma área, en un sitio donde pudieron observar perfectamente una aparición de izquierda a derecha. Dicha aparición no era proyectada por nadie, pero se veía con claridad mientras los compañeros expresaron: “hemos visto cosas así en más de una ocasión”
A lo largo de la noche ocurrieron más sorpresas y sonidos en el interior del edificio. De nuevo se producen detecciones en los instrumentos, frases como “que haces” o “vete ya”, esas voces surgían de la nada. En la zona de aseos, había un susurro como si hubiera algo. Expresiones o sonidos que no pueden ser emitidos por animales.
Se continuó con la investigación y se aproximaba la hora de salida del lugar, en resumen, estaba claro que los detectores indicaba que había una presencia muy fuerte.
Los EMF arrojaban valores que estaban aproximadamente diez veces por encima de lo común sin ninguna justificación. En la cámara se observaban esferas que evidenciaban la actividad paranormal que se manifestaba, y que definitivamente no era producto de insectos, polvo u otro elemento. Además, otro suceso espeluznante fue cuando se encendió una luz en un despacho en el cual no se encontraba nadie.