El aceite de cannabidiol recetado goza de especial reconocimiento como medicamento anticonvulsivo. Sin embargo, estudios demuestran su eficacia en el alivio de diferentes tipos de dolor y durante la recuperación de ciertas afecciones.
La ventaja de elegir cremas o aceites de CBD radica en que la baja concentración de THC elimina por completo el riesgo de enfrentar los efectos psicoactivos de la marihuana, ya que no condicionan la conducta.
¿Por qué el aceite de cannabidiol ayuda a combatir el dolor?
Si bien el aceite de CBD forma parte de los componentes medicinales de la planta de Cannabis sativa o marihuana, actúa sobre el sistema nervioso sin alterar la conciencia.
En la actualidad, el componente es considerado un importante coadyuvante en el control de las convulsiones, así como en el tratamiento de diversas afecciones y dolores. Además de efecto analgésico y antiinflamatorio, integra entre sus propiedades acción antioxidante, neuroprotectora y ansiolítico.
De esta forma, su efectividad en el alivio de los dolores obedece a la manera en la que el componente actúa sobre el sistema nervioso sin crear dependencia. Quienes buscan opciones para comprar CBD lo hacen con la intención de encontrar una alternativa a los medicamentos con opioides.
Para el dolor por inflamaciones
La inflamación se define como la respuesta del organismo frente a la acción de un agente agresor, bien sea de tipo bacteriano, un virus o golpe, y así evitar infecciones o lesiones. Generalmente, el área afectada experimenta enrojecimiento e incremento de su volumen, se torna caliente y duele ante el contacto.
De acuerdo a las investigaciones, las propiedades antiinflamatorias del cannabis convierten al CDB en un potencial aliado para revertir los procesos de inflamación sin importar su origen, si son cortos o prolongados.
Para las migrañas
La intensidad de los dolores que provoca la migraña impiden el correcto desarrollo de la rutina diaria de quienes los padecen. Además, es común que se presente acompañada de elevada fotosensibilidad, náuseas y vómitos.
El aceite de CBD tiene efecto antiemético y favorece la relajación, por lo que no sólo calma las dolencias asociadas a la patología, sino que ayuda a conciliar el sueño y mejora la calidad del descanso. Todo ello sin la dependencia y efectos secundarios de los opioides como la codeína.
Para el dolor crónico
De acuerdo a las investigaciones llevadas a cabo por la Federación Europea del Dolor y la Organización Mundial de la Salud, cerca del 20% de la población mundial padece de dolor crónico.
Aunque aún falta mucho por entender respecto a la efectividad del cannabidiol para brindar alivio seguro, lo hasta ahora alcanzado confirma su capacidad analgésica.
Junto al efecto antiinflamatorio, esta propiedad convierte al componente en la solución eficaz para enfermedades como la fibromialgia, ya que reduce la intensidad de los dolores, desinflama y ayuda a relajarse.
Para el dolor menstrual
Cerca del 50% de las mujeres experimentan períodos menstruales dolorosos, lo que en parte, se debe al exceso de producción de prostaglandinas.
Los ensayos clínicos enfocados en la acción del CBD como aliado contra los calambres y molestias asociadas a la menstruación indican que el componente disminuye la segregación de la sustancia.
¿Cómo tomar aceite CBD?
Debido a la intensidad de su sabor, la mejor forma de consumir el producto es diluirlo en alguna bebida o incluirlo en los alimentos. Otra forma de consumo es colocar unas cuantas gotas debajo de la lengua. La ventaja de elegir el método sublingual radica en la rapidez con la que aparecen sus efectos.
En cuanto a la dosis, todo depende de las especificaciones del fabricante de acuerdo al nivel de concentración.
Posibles efectos secundarios
Tanto el uso indiscriminado del componente como su preparación casera incrementa el riesgo de generar reacciones adversas. En este sentido, la forma ideal de aprovechar sus propiedades para el alivio del dolor es consumirlo bajo estricta vigilancia médica.
Entre los efectos secundarios más frecuentes se encuentran sensación de somnolencia y sequedad bucal. Asimismo, algunas personas experimentan pérdida del apetito, mareos e hipotensión.
Excederse en la dosis oral incrementa las posibilidades de desarrollar lesiones hepáticas, mientras que de forma tópica, no existen indicios respecto a contraindicaciones más allá de reacciones cutáneas derivadas de la combinación de la sustancia con compuestos de especial efecto alérgeno.
Es de vital importancia evitar la automedicación y el consumo del medicamento junto a otros suplementos o hierbas que condicionan el sistema nervioso. Finalmente, está contraindicado para madres lactantes, pacientes gestantes o que sufren de enfermedades hepáticas.
Preguntas frecuentes
A continuación, mostramos algunas de las interrogantes más frecuentes vinculadas con el uso y la eficacia del aceite.
¿Qué se siente al tomar CBD?
La mínima concentración de THC elimina los efectos que genera el consumo de marihuana, por lo que si bien es normal experimentar sensación de calma y alivio del dolor, no corremos el riesgo de tener que lidiar con mareos, letargo, histeria o alucinaciones.
¿Dónde comprar cannabidiol medicinal?
Si bien cada vez es más sencillo acceder al aceite de CBD, la clave para disfrutar de todos los beneficios es comprar en establecimientos autorizados y evitar adquirir los productos que ofrecen los vendedores ambulantes o lugares de dudosa procedencia.
Además de perder el dinero, con la compra de comprar aceites mal formulados o de inadecuada formulación, nos arriesgamos al uso de productos que pueden llegar a comprometer la salud, sobre todo, cuando presentan elevado nivel de THC.
¿Es legal comprar aceite de CBD?
Aunque en algunos países está prohibida la venta y consumo de formulaciones a base de CBD y THC, en la mayoría de los casos, la comercialización de este tipo de productos del cáñamo es completamente legal siempre que su concentración no supere el 0,3%.
¿Qué tan seguro es para las personas con cáncer?
En la actualidad, no existe ningún estudio clínico que avale por completo la eficacia del medicamento. Sin embargo, los resultados preliminares indican un efecto positivo no sólo en el alivio de los dolores vinculados a diversos tipos de cánceres, sino como paliativo de las molestias que desencadena la quimioterapia.
¿Quiénes no deben utilizar este tipo de tratamiento?
Básicamente, la compra debe hacerse bajo prescripción de un especialista. Sin embargo, de forma generalizada, está contraindicado su uso durante el embarazo y la lactancia, así como en caso de deterioro moderado de la función renal o hepática.
Del mismo modo, es desfavorable en pacientes con riesgo hereditario de psicosis o cualquier clase de trastornos psiquiátricos y personas que sufren de patologías cardíacas o coronarias.