El aeropuerto de Glasgow (Escocia) se ha visto obligado a cancelar y retrasar vuelos, algunos de ellos a Canarias, debido a un aviso de bomba en sus instalaciones.
Al parecer, un pasajero abandonó una bolsa sospechosa, motivo por el que las autoridades decidieron acordonar la zona, suspendiendo la operativa.
Los artificieros de la Royal Navy procedieron a llevar a cabo la inspección del paquete, además de atender a las personas que tuvieron que salir al exterior de la terminal principal del aeropuerto de Glasgow.
En declaraciones a The Sun, la pareja formada por Paul y Lorraine McQuade desvelaron que su vuelo, con destino a Tenerife, se había visto afectado, no sabiendo qué solución podrían ofrecerles ya que algunos vuelos han sido cancelados: “Estamos a la espera de que nos ofrezcan más información, aunque, por el momento, sin éxito”.
Por el momento, uno de los vuelos Glasgow-Tenerife se ha visto cancelado mientras que, por el momento, otro ha sido retrasado.