Más de 40.000 empresas creadas y casi 50.000 empleos generados son las cifras que deja el Programa de Apoyo Empresarial a las Mujeres (PAEM), que es impulsado por la Cámara de Comercio y en el que ellas además de recibir capacitación, acceden a microcréditos para desarrollar sus proyectos.
Estos microcréditos han hecho posible que miles de emprendedoras hoy estén generando desarrollo en toda España.
Sobre esta nueva modalidad de crédito que está revolucionando el mercado, nos habla en entrevista el exitoso emprendedor Alessandro Cavallera, un empresario visionario, que combina la creatividad y el idealismo italianos con una practicidad anglosajona, activo en muchos sectores empresariales a nivel internacional, que además es accionista de Krediya, empresa que se está consolidando como líder en el sector de los microcréditos en América del Sur.
¿Quién puede recibir un microcrédito y cuáles son las ventajas en comparación con los préstamos de los bancos «normales»?
“El concepto de «inclusión financiera» es exactamente el corazón de Krediya, que no sorprende que signifique «crédito ahora». Con nosotros cualquier persona puede solicitar un crédito sin necesidad de mostrar historial crediticio de ningún tipo. Estamos creando una nueva cantera de potenciales personas a los que los bancos no dan oportunidad porque carecen de contrato laboral o presencia en el mundo institucional”, explica Alessandro Cavallera.
Pero son las cifras de Krediya las que hablan por ella, ya que este medio conoció que en 2022 logró casi 5 millones de Ebitda, pero para 2023 la estimación es de 25 millones, considerando solo el crecimiento orgánico en los países actuales (Panamá, Colombia, Guatemala, Costa Rica y México).
Con estos importantes resultados, nos vemos obligados a preguntarle ¿por qué, en la opinión de Alessandro Cavallera, los sistemas de microcrédito y micropréstamo han resultado ser una idea ganadora en el mundo actual?
“Si lo pensamos bien, es uno de los negocios más antiguos del mundo. La parte ganadora de nuestro modelo es que en el mundo en que vivimos, la adicción a los teléfonos inteligentes es absoluta: un teléfono inteligente hoy en día es un objeto de enorme importancia, porque sin él estás completamente aislado de la modernidad. Muchos de nuestros clientes necesitan crédito para comprar un teléfono inteligente”.
También, nos gustaría saber ¿quién es el cliente típico de Krediya? ¿Quién se dirige a ustedes mayormente?
“En promedio, nuestra clientela es muy joven: de 15 a 35 años, con un trabajo informal o sin contrato permanente. La mayoría, seis de cada diez, ni siquiera tiene una cuenta bancaria, lo cual es bastante común en Sudamérica”.
Viendo el éxito que ha tenido en este y otros sectores como empresario, quisiéramos entender ¿qué tan importante es el trabajo en equipo para un emprendedor?
“Es lo más importante. El éxito de un emprendedor también depende, de manera decisiva, de su capacidad para delegar en personas de su confianza, por lo que saber identificar personas honestas, preparadas y con talento de las que rodearse, es la clave de cualquier negocio exitoso”.
Además, ¿cuál es el criterio que utiliza Alessandro Cavallera para elegir un sector de mercado en el que lanzarse?
“Más que el sector del mercado, elijo a la persona con los valores adecuados, que en mi opinión han sido brillantemente resumidos en el famoso libro de Malcolm Gladwell «Outliers: Experience (10,000 hours)». Estos valores son la honestidad, la pasión y el talento”.
Para finalizar, sabemos que, junto a otro exitoso empresario italiano, Davide Tomassoni, están dando vida a la Fundación Mentes del Futuro, una importante asociación en beneficio de los más jóvenes. ¿Qué valor tiene para ti esta iniciativa?
“Como siempre digo, en mi opinión el secreto de la vida es dar. Siempre ha sido mi culpa no poder decir que no; por lo tanto, involucrarme en el trabajo social fue un paso natural para mí. La idea de esta fundación nació del deseo de ayudar a todas aquellas personas que necesitan ayuda económica, escolar o en ocasiones incluso un pequeño empujón emocional en la dirección correcta para tomar vuelo: desde niños, cuyas familias no tienen la capacidad económica para enviarlos a la escuela, a personas que he conocido personalmente, que solo necesitan que alguien crea en ellos”, apunta Alessandro Cavallera de Krediya.