Todo era un caos con gritos, miedo, terror. Eso fue lo que experimentaron los pasajeros de un avión Delta Airlines que volaba desde Atlanta a Fort Lauderdale luego de que la aeronave descendiera 9.000 metros en minutos.
Cuando se encontraban a 39.000 pies de altura (poco más de 11.800 metros) el avión comenzó a caer durante interminables 7 minutos, indica New York Daily News.
Las máscaras de oxígeno cayeron desde la parte superior y “el caos se produjo entre los pasajeros”, dijo Harris DeWoskin, quien iba en el Boeing 767-300.
@Delta Flight 2353 God Bless the Captain and crew. Had an emergency midair from Atlanta to Fort Lauderdale. Oxygen masks deployed and we descended quickly and we're diverted to Tampa. I texted my wife and dad I loved them. Told my mom I love her and hugged my son. @wsvn @cbs12 pic.twitter.com/C9QcU9DbYV
— J.T. (@BrutusOsceola) September 18, 2019
“Obviamente fue un momento frenético, mucha gente estaba hiperventilando, respirando con dificultad”, agregó.
Los informes de Delta indicaron que la aeronave sufrió un “descenso controlado”, debido a que “el vuelo experimentó una ‘irregularidad de presurización’ de cabina”, apunta CNN.
Según CBS News, los pilotos declararon la emergencia a la Administración Federal de Aviación, y finalmente pudieron realizar un aterrizaje de emergencia en Tampa.
@Delta so this hasn’t happened before but your #2353 flight crew from ATL to FLL (now Tampa) was awesome@keeping people calm. Now I know the bag doesn’t really inflate… pic.twitter.com/B2FfWKAewE
— Tiffany O. Sawyer (@OsteenSawyer) September 18, 2019
Ningún pasajero sufrió lesiones y el avión de inmediato pasó a ser evaluado por técnicos de mantenimiento para determinar qué problemas llevaron a la aeronave a tener un “descenso controlado”.
Varios pasajeros contaron su experiencia en las redes sociales e incluso uno de ellos dijo que había enviado mensajes de texto a su esposa y a sus padres diciéndoles que los amaba.