Un fascinante hallazgo arqueológico. arqueólogos de Kuwait ha capturado la atención de expertos internacionales, al desenterrarse una figura de arcilla con 7.000 años de antigüedad que presenta un sorprendente parecido con representaciones modernas de seres extraterrestres. Los arqueólogos responsables del descubrimiento, pertenecientes a un equipo conjunto kuwaití-polaco, han destacado la relevancia de esta pieza, no solo por sus características físicas, sino también por su contexto histórico y cultural.
Este artefacto fue hallado en Bahra 1, un asentamiento prehistórico en el norte de Kuwait que ha sido excavado de manera sistemática desde 2009.
Los arqueólogos identificaron la pequeña cabeza de arcilla como un ejemplo del arte característico de la cultura Ubaid, originaria de Mesopotamia, conocida por su cerámica distintiva y figurillas enigmáticas. Aunque este estilo de arte es común en Mesopotamia, el descubrimiento es notable porque representa el primer hallazgo de este tipo en Kuwait y, más ampliamente, en el Golfo Pérsico. Los arqueólogos atribuyen este hecho a la expansión cultural de los Ubaid, quienes colonizaron áreas del Golfo en el sexto milenio a.C., generando un intercambio cultural que transformó la región en una encrucijada prehistórica.
La figura, cuidadosamente modelada, tiene ojos rasgados, nariz chata y un cráneo alargado, lo que ha llevado a algunos a interpretarla como una posible representación simbólica. Los arqueólogos responsables del hallazgo han subrayado que estas características no deben interpretarse desde una perspectiva moderna o sobrenatural, sino como una expresión artística con raíces profundamente arraigadas en las tradiciones mesopotámicas.
La líder de la expedición, Agnieszka Szymczak, del Centro Polaco de Arqueología Mediterránea de la Universidad de Varsovia, destacó que la figurilla fue creada con arcilla mesopotámica, una elección de material que subraya las conexiones comerciales y culturales entre estas regiones.
Los arqueólogos no se explican esta figura descubierta para la ciencia
El descubrimiento de esta pieza representa un avance significativo para los arqueólogos, que hasta ahora habían documentado más de 1.500 pequeños hallazgos en Bahra 1 sin encontrar nada similar. La pieza, descrita como una sorpresa total, ofrece nueva evidencia de las prácticas artísticas y simbólicas de los Ubaid. Según los arqueólogos, estas figurillas, a menudo apodadas «de cabeza de lagarto» o «ofídicas», podrían estar imbuidas de un significado simbólico relacionado con rituales o identidades sociales.
Sin embargo, a diferencia de otros hallazgos similares en Mesopotamia, esta figura fue encontrada en un área de actividad cotidiana en lugar de un contexto funerario o ceremonial, lo que plantea nuevas preguntas sobre su función y significado.
El modelado craneal artificial, una práctica documentada en restos óseos de la cultura Ubaid, también ha sido propuesto como una posible explicación para las formas inusuales representadas en estas figurillas. Esta técnica, que implicaba la manipulación del cráneo durante la infancia, podría haber servido como un marcador de estatus social, identidad cultural o pertenencia a un grupo específico. Los arqueólogos creen que esta práctica se originó en lo que hoy es Irán y alcanzó su apogeo en la sociedad Ubaid durante el quinto milenio a.C.
El hallazgo también ha despertado el interés de especialistas como Aurelie Daems, arqueóloga de la Universidad de Gante, quien no participó directamente en el proyecto pero elogió el potencial de esta figurilla para arrojar luz sobre las prácticas rituales y sociales de los Ubaid. Daems destacó cómo este tipo de hallazgos puede enriquecer nuestra comprensión de las interacciones culturales entre Mesopotamia y el Golfo Pérsico, una región que en el pasado actuó como un nodo clave para el intercambio de bienes e ideas.
Las excavaciones en Bahra 1 continúan, y los arqueólogos esperan que futuros descubrimientos puedan contextualizar mejor esta enigmática pieza. Mientras tanto, la figurilla está siendo sometida a un análisis detallado para determinar su composición y posibles rastros de uso o decoración adicional. Este análisis podría proporcionar pistas sobre el simbolismo y las funciones de estos objetos dentro de la sociedad Ubaid.
En un sentido más amplio, el hallazgo subraya la importancia de la arqueología como herramienta para desentrañar los intrincados lazos culturales y sociales de las civilizaciones antiguas. Los arqueólogos, mediante su trabajo en sitios como Bahra 1, continúan reconstruyendo la compleja red de interacciones que moldearon el desarrollo de las primeras sociedades humanas. Este descubrimiento particular no solo pone en relieve la capacidad artística de los Ubaid, sino también su habilidad para integrar y adaptar elementos de diversas tradiciones culturales.