Arqueólogos en Kazajistán han desenterrado una estructura monumental que redefine nuestra comprensión de las civilizaciones de la Edad del Bronce en la región de la estepa euroasiática. Esta notable pirámide hexagonal, que data de hace unos 3.800 años, ha sido descubierta en el yacimiento arqueológico de Kyrykungir, ubicado cerca del pueblo de Toktamys, en el este de Kazajistán. Su forma única y su tamaño considerable, con una altura de aproximadamente tres metros y un diámetro de 13 metros, la convierten en una de las estructuras más impresionantes de la región. Los arqueólogos han destacado que este hallazgo es una evidencia de las avanzadas capacidades arquitectónicas de las civilizaciones prehistóricas que habitaron la vasta extensión de la estepa euroasiática.
Este descubrimiento ha despertado un notable interés internacional, no solo por la magnitud de la pirámide misma, sino también por la posibilidad de que haya servido como un monumento funerario o ceremonial de gran importancia. Los arqueólogos creen que la pirámide hexagonal de Kyrykungir pudo haber sido construida para honrar a una figura de alto estatus, posiblemente un líder de la cultura Andronovo, una civilización que floreció en Asia Central durante la Edad del Bronce. Este grupo es conocido por su dominio en la domesticación de caballos, un aspecto central de su cultura, economía y prácticas funerarias.
El diseño geométrico de la pirámide ha sido una de las características que más ha llamado la atención de los arqueólogos. A diferencia de las pirámides clásicas como las de Egipto, esta estructura no tiene una punta afilada sino que presenta una forma hexagonal. Las caras de la pirámide están formadas por ocho filas de piedras colocadas con una precisión impresionante, lo que indica un dominio avanzado de la ingeniería y la geometría.
El arqueólogo principal del proyecto, Ulan Umitkaliyev, ha expresado que esta pirámide muestra una increíble destreza en la planificación arquitectónica, y su forma podría estar vinculada a eventos astronómicos o ciclos estacionales. Esta es una característica común en muchos sitios funerarios de la Edad del Bronce en Eurasia, que a menudo se alineaban con eventos celestes para subrayar su significancia ritual.
Una pirámide que los arqueólogos afirman nunca haber visto
Dentro de la pirámide, los arqueólogos han encontrado una serie de artefactos fascinantes que proporcionan más pistas sobre las prácticas funerarias de la civilización Andronovo.

Restos de caballos, junto con cerámicas finamente trabajadas, aretes de oro y herramientas de bronce, indican que la persona enterrada en este monumento era de alto estatus. En la cultura Andronovo, los caballos no solo eran utilizados para el transporte, sino que también desempeñaban un papel importante en los rituales funerarios. Los arqueólogos han identificado que el sacrificio de caballos en sitios funerarios era una práctica común para honrar a los muertos, con la creencia de que los caballos ayudarían a los difuntos en su viaje hacia la otra vida.
Además de la importancia cultural y espiritual del monumento, la pirámide también ofrece valiosa información sobre las redes comerciales y los intercambios entre civilizaciones en la Edad del Bronce. Los artefactos encontrados en el sitio, como herramientas de bronce y adornos de oro, sugieren que los constructores de la pirámide estaban involucrados en el comercio a larga distancia, especialmente con las regiones circundantes.
Los avances en la metalurgia y la cerámica, junto con las prácticas funerarias, reflejan la interacción activa de los pueblos de Andronovo con otras culturas en la región, lo que sugiere que la civilización Andronovo no era aislada, sino que era parte de un sistema interregional de comercio y cultura.
El monumento ha sido identificado por los arqueólogos como una obra maestra de la ingeniería antigua, con el uso de piedras megalíticas y una planificación arquitectónica meticulosa que subraya la sofisticación de la sociedad que lo construyó. Los arqueólogos han señalado que la precisión en la construcción refleja un conocimiento profundo de las propiedades de los materiales y las técnicas de mampostería, lo que demuestra la habilidad avanzada de los artesanos que trabajaron en el sitio.
Algunos estudios sugieren que la pirámide de Kyrykungir puede haber sido influenciada por estructuras monumentales anteriores de la región, lo que subraya una fusión de influencias culturales y artísticas que recorren diversas civilizaciones contemporáneas.
Además, la pirámide no solo proporciona una visión de las tradiciones funerarias, sino que también arroja luz sobre las creencias espirituales y cosmológicas de la cultura Andronovo. El diseño hexagonal de esta pirámide antigua, por ejemplo, podría haber tenido un significado simbólico relacionado con las creencias espirituales de la civilización, lo que sugiere que el lugar no solo era un sitio funerario, sino también un centro ceremonial de gran importancia. Los arqueólogos continúan excavando para desentrañar los misterios ocultos en las paredes de piedra de la pirámide, con la esperanza de descubrir más artefactos, inscripciones o símbolos que ofrezcan más detalles sobre las creencias de los antiguos constructores.
En términos de la estructura social de la civilización Andronovo, los arqueólogos creen que la pirámide de Kyrykungir no solo fue un lugar de enterramiento, sino un espacio destinado a consolidar el poder y la autoridad de la élite, asegurando su inmortalidad a través de la perpetuación de su legado y su conexión con los dioses. Este tipo de monumentos funerarios refuerza la idea de que las estructuras de poder en las sociedades de la Edad del Bronce estaban estrechamente vinculadas a la religión y la cosmología, con la arquitectura como una forma de manifestar estas creencias de manera tangible.
Con el avance de las excavaciones, se espera que los arqueólogos sigan descubriendo más sobre la pirámide y su contexto cultural, lo que podría proporcionar nuevas perspectivas sobre la vida, la muerte y la cosmovisión de los pueblos de la Edad del Bronce en Asia Central. La pirámide de Kyrykungir se mantiene como un enigma fascinante, un testimonio de la ingeniería, el arte y las creencias de una civilización antigua que dejó su huella en la vasta estepa de Eurasia según los arqueólogos.