En un emocionante hallazgo arqueológico y que entraña mucho misterio, estos investigadores han desenterrado pruebas de una vivienda prehistórica construida hace aproximadamente 16,800 años en el complejo de cuevas de La Garma, ubicado en la comunidad autónoma de Cantabria, al norte de España. Este nuevo descubrimiento ha sido calificado por el Gobierno de Cantabria como «una de las viviendas paleolíticas mejor conservadas» en todo el mundo. El hallazgo arroja luz sobre la vida de nuestros antepasados en el Paleolítico, un período que abarca desde hace más de 3 millones de años hasta hace unos 12,000 años y se caracteriza por el uso de herramientas de piedra.
La Garma, un sitio arqueológico de renombre mundial, es reconocido por su impresionante colección de arte rupestre y vestigios paleolíticos, incluyendo miles de fósiles. Este complejo de cuevas es parte de una red que ha sido inscrita como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Entre las cuevas notables en la lista se encuentra la famosa Cueva de Altamira en Cantabria, conocida por su sorprendente arte rupestre prehistórico que data de hace unos 35,000 años.
Una cueva tan antigua que su estudio entraña un misterio
La exploración de La Garma hasta la fecha ha revelado cinco niveles de cuevas que son para los arqueólogos un misterio, que conservan evidencia de actividad humana que abarca más de 300,000 años, llegando incluso hasta la Edad Media. La entrada original a la galería inferior de la cueva se bloqueó hace unos 16,000 años debido a un deslizamiento de tierra, lo que resultó en la preservación excepcional de los antiguos restos en su interior. Esta peculiaridad convierte a La Garma en una suerte de «cápsula del tiempo» prehistórica.
El último descubrimiento en La Garma es una vivienda prehistórica que data de hace 16,800 años es un misterio aún para la ciencia. Esta vivienda ocupa un espacio ovalado de casi 54 pies cuadrados y está delimitada por una alineación de bloques de piedra y estalagmitas que sostenían una estructura construida con palos y pieles, la cual se apoyaba en un saliente de la pared de la cueva. En el centro de la vivienda, los investigadores encontraron rastros de una pequeña hoguera, junto con varios artefactos dejados por los habitantes prehistóricos, quienes eran cazadores-recolectores. Estos artefactos incluyen herramientas hechas de asta y hueso, así como evidencia de trabajo en pieles y la producción de herramientas de piedra y según los investigadores, supone un misterio para la ciencia la manera de utilizarlos en esa época.
Los arqueólogos continúan con la investigación de la cueva
En total, durante las investigaciones arqueológicas se documentaron más de 4,600 objetos, principalmente huesos de ciervos, caballos y bisontes. Además de los huesos, se encontraron fragmentos de pedernal, agujas, un porto-arpón y conchas de moluscos marinos. Entre los hallazgos más notables se encuentran los huesos decorados, incluyendo un impresionante hueso perforado de uro, una especie de ganado gigante extinta, con una representación grabada de este animal. También se descubrieron varios colgantes que presumiblemente eran usados por los habitantes de la vivienda, lo que ofrece una visión fascinante de su vida cotidiana y su sentido de la estética.
El descubrimiento de esta vivienda prehistórica en La Garma proporciona una ventana única hacia el pasado y una oportunidad para profundizar en la comprensión de la vida de nuestros antepasados en el Paleolítico. A medida que los arqueólogos continúan explorando y analizando este emocionante sitio arqueológico, es probable que surjan más detalles reveladores sobre la historia y el desarrollo de las sociedades humanas en tiempos prehistóricos. Este hallazgo subraya la importancia de la arqueología como una disciplina que nos permite reconstruir y apreciar la rica herencia de la humanidad a lo largo de milenios de igual manera que la famosa cueva del diablo que entraña un misterio tan grande como este.
También encontraron huesos decorados, entre ellos, un espectacular hueso perforado de uro -especie de ganado gigante extinta- con una representación grabada de ese animal, así como varios colgantes que pudieron lucir los habitantes de la vivienda.