Europa Press
Los gimnasios proponen reducir el aforo en un 30 por ciento e intensificar el servicio de limpieza en su retorno a la actividad cuando se levante el estado de alarma por la crisis por la COVID-19, según el protocolo elaborado por la Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones Deportivas (FNEID).
Dicho protocolo pretende garantizar una vuelta segura y prudente para la práctica deportiva cuando sea posible la reapertura de los más de 4.700 centros deportivos y gimnasios que existen en España. En él se incluyen recomendaciones para los centros deportivos antes de la reapertura y aspectos relativos a las instalaciones, tareas de limpieza, higiene y desinfección, así como instrucciones para usuarios y trabajadores.
Junto a este documento, FNEID ha solicitado al Consejo Superior de Deportes (CSD) y al ministerio de Sanidad la creación de una mesa de trabajo para establecer medidas para que las instalaciones deportivas puedan volver a prestar sus servicios “con las máximas garantías” para la salud y seguridad de trabajadores y usuarios.
Entre las propuestas de FNEID figuran, al margen de reducir el aforo de la instalación en un 30 por ciento, garantizar el distanciamiento social mínimo de 1,5 metros mediante la separación o alternancia del equipamiento; el marcado de suelo; y la vigilancia por parte del personal.
Asimismo, se limitará el aforo de las clases colectivas, garantizando un espacio mínimo de 2×2 metros por usuario; la colocación de bandas adhesivas en el suelo de recepción y puestos de atención al público para garantizar la distancia social, y recomendar el el pago con tarjeta para evitar el contacto con monedas y billetes.
Reducir el aforo de los vestuarios en un 50 por ciento, la alternancia de las duchas, aconsejar no utilizar los secadores de pelo y manos, y precintar las fuentes de agua y promover el uso individual de botellas de agua o bebidas isotónicas.
MEDIDAS DE HIGIENE Y LIMPIEZA
Respecto a las labores de limpieza, higiene y desinfección, se colocará carteles en lugares visible para informar y recordar a los usuarios y trabajadores la obligación de cumplir las medidas de higiene y protección establecidas por las autoridades sanitarias contra la COVID-19.
Asimismo, se reforzarán e intensificarán los servicios de limpieza de las instalaciones, especialmente vestuarios y aseos, superficies de alto contacto como la recepción, mostradores, material de entrenamiento y máquinas.
También se asegurará un periodo sin actividad entre sesiones de clases colectivas para proceder a la limpieza y desinfección de las salas después de cada sesión y se asegurará la reposición permanente de jabón en los dosificadores de los lavabos y aseos para facilitar y garantizar el lavado de manos de los usuarios.
Instalación de estaciones de limpieza y desinfección en todos los espacios deportivos interiores y vestuarios para facilitar la limpieza y desinfección del equipamiento, los bancos y las taquillas guardarropa por parte de los usuarios, antes y después de cada uso, complementario al servicio de limpieza del centro deportivo o gimnasio.
Dichas estaciones de limpieza y desinfección dispondrán de pulverizador desinfectante, dispensadores de papel con papelera para depositar deshechos y de gel desinfectante de manos.
Por otro lado, se prohibirá el acceso a las instalaciones de cualquier persona que tenga síntomas compatibles con la COVID-19 o haya estado en contacto con personas contagiadas, se impondrá la obligatoriedad del uso de toalla y se aboga por facilitar los EPIs establecidos por las autoridades sanitarias a cada trabajador para su protección individual y la de los usuarios.
MAMPARAS Y ZONAS DE AGUA
Además, se instalarán mamparas protectoras en los puestos de trabajo como la recepción o atención al público si no se puede garantizar la distancia social, y se formará a los profesionales en detección de síntomas y prevención de la pandemia, así como se actualizará la instrucción en la normativa de riesgos laborales.
En lo relativo a las zonas de agua presentes en algunas instalaciones deportivas, FNEID recomienda mantener los niveles de cloración en la banda alta del rango establecido por la normativa sanitaria de piscinas y la implementación de medidas extraordinarias de higiene como aumentar la frecuencia de control y análisis del PH del agua y los niveles de los desinfectantes de la piscina.
También se aumentará la frecuencia de análisis bacterianos e intensificará la limpieza y desinfección de los objetos y superficies de contacto en el entorno del agua.
“El protocolo establecido está alineado con las medidas propuestas por las instituciones deportivas oficiales que operan en otros países también afectados por la COVID-19, y con las aportaciones de la propia FNEID para el caso concreto de España. Nuestro objetivo es poder volver a la normalidad de forma progresiva y escalonada, con la responsabilidad y prudencia que requiere la situación”, afirmó el gerente de FNEID, Alberto García Chápuli.
En España 5,5 millones de personas acuden habitualmente a centros deportivos y gimnasios y su actividad supone, entre empleos directos e indirectos, más de 214.000 ¡puestos de trabajo y cuenta con una facturación de 2.352 millones de euros. Actualmente, existen más de 4.700 empresas del sector afectadas por esta situación provocada por la pandemia.