El Gobierno ha decidido finalmente que sean los menores de 0 a 13 años los que puedan disfrutar desde mañana de un paseo diario al día de una hora de duración y en un radio de un kilómetro de su casa, acompañados de un adulto, que podrá salir con hasta 3 niños. Así lo especifica la orden del Ministerio de Sanidad que regula esta medida
Las multas que los agentes podrán imponer por incumplir estas restricciones serán parecidas a las anteriores en otros casos.
Esto supone que la cuantía de las sanciones oscilaría entre los 600 euros -la cantidad más habitualmente impuesta durante este estado de alarma- hasta los 30.000 euros en los casos más graves.
Las infracciones que rondarán los 1.500 euros
Ir acompañado de un menor de 14 años o más podría considerase un agravante a la sanción básica de 600 euros por incumplir el estado de alarma al hacerlo en compañía de otras personas que podría hacer subir la multa hasta los 1.500 euros.
El Gobierno busca que la salida de los niños a la calle se compagine con el mantenimiento de la distancia social, por lo que está prohibido reunirse en grupos y que varios adultos paseen en compañía junto a los menores.
Estar a más de un kilómetro de distancia del domicilio, a priori, podría sancionarse con 601 euros, pudiendo agravarse y aumentar la cuantía en función de la distancia. No es lo mismo estar a tres kilómetros del domicilio porque haya una zona más abierta que a estar a quince kilómetros por haber aprovechado para visitar algún lugar periférico.
Las sanciones de 600 euros
El horario de salida ha sido fijado entre las 9.00h y las 21.00h y salir a la calle con niños fuera de este horario será, según Legálitas, una “casuística fácil de comprobar por parte de los agentes” que podría ser sancionada con 600 euros.
También resultará relativamente sencillo para los agentes comprar que se cumpla el número máximo de niños a los que puede acompañar un mismo adulto, que se ha establecido en tres. Que un adulto vaya con más de tres niños supondrá también una multa de 600 euros.
Más difícil de controlar será el tiempo que haya pasado un niño en la calle, siempre acompañado por un adulto con el que conviva, que ha sido fijado en una hora. Para este supuesto, dada la dificultad para poder probarlo, el Gobierno ha pedido responsabilidad y civismo a los adultos para minimizar los riesgos de contagio en este inicio de la desescalada.