No atacan a las personas, por regla general, aunque tienen la calificación de especie peligrosa, aunque no suelen ser agresivos salvo en circunstancias extremas. Es un pez enormemente rápido en sus reacciones y muy fuerte. Los machos miden alrededor de tres metros y medio los mayores y las hembras más de cinco metros.
Este de Canarias no es su hábitat habitual, aunque son especies migratorias, desde las costas de Florida y el Mar de China a Sudáfrica. Son más comunes en el Océano Índico y frecuentan la distancia comprendida entre 40º N y 60º S. El periodo de gestación dura entre 8 y 16 meses y se le considera una especie en extinción. Es la primera vez que se ve uno de ellos en aguas de Canarias. Son vivíparos, expulsan a sus crías vivas, entre 15 y 30 en cada parto. Le gustan las aguas profundas –más de 80 metros— y las lagunas profundas que forman los arrecifes de coral. Se acercan a las costas, más que nada porque se sienten más seguros en ellas.