El arte prehistórico siempre ha sido un campo de estudio fascinante para los científicos, pero descubrir un extenso lienzo de pinturas de la Edad de Hielo en la selva amazónica es, sin duda, un hallazgo monumental que marca un antes y un después en la arqueología.
Un equipo de investigadores y científicos ha desvelado una asombrosa colección de dibujos que representan mastodontes, perezosos gigantes y otras criaturas extintas, datadas en hasta 12.600 años de antigüedad. Estas obras fueron realizadas por antiguos artistas que usaron pigmento rojo ocre para crear un conjunto monumental que se extiende a lo largo de 13 kilómetros en las colinas de la Amazonia colombiana.
«Son imágenes realmente impresionantes, producidas por los primeros habitantes de la Amazonia occidental», comentó Mark Robinson, arqueólogo de la Universidad de Exeter, en un comunicado. Robinson, junto a su equipo, ha publicado un artículo sobre este descubrimiento histórico en la revista Quaternary International.
Según Robinson y su equipo de científicos, los indígenas empezaron a pintar estas imágenes en la Serranía La Lindosa, ubicada en el extremo norte de la Amazonia colombiana, hacia el final de la última edad de hielo. Este periodo, que se sitúa entre hace 12.600 y 11.800 años, fue una época de transformación para la región amazónica. El calentamiento global cambió la selva tropical de una combinación de sabanas y matorrales espinosos a la densa jungla que conocemos hoy.
Live Science destaca que las pinturas de la Edad de Hielo están increíblemente bien conservadas e incluyen una variedad de elementos como huellas de manos, diseños geométricos y una vasta gama de animales, desde caimanes y monos hasta murciélagos y tortugas. También se pueden observar mamíferos con pezuñas de tres dedos y trompas, lo que añade una capa de complejidad a estas obras.
Una pintura que asombra a los científicos por su rareza
Además de las representaciones animales descubiertas por los científicos, las pinturas también muestran escenas de humanos cazando y relacionándose con su entorno. Esto incluye la caza de varias especies ahora extintas, proporcionando una visión fascinante de la vida y las actividades de estas antiguas comunidades. Robinson subrayó que estas imágenes ofrecen una visión emocionante y vívida de la vida en aquel entonces, cuando los humanos convivían y cazaban herbívoros gigantes, algunos del tamaño de un coche pequeño.
La extinción de muchos de estos grandes animales sudamericanos al final de la última edad de hielo se atribuye probablemente a una combinación de caza humana y cambios climáticos. Los investigadores, liderados por Robinson, excavaron los refugios rocosos durante 2017 y 2018 como parte del proyecto LastJourney, cuyo objetivo es entender cuándo se asentaron los primeros habitantes de la Amazonia y cómo sus actividades afectaron la biodiversidad regional según los científicos.
José Iriarte, coinvestigador y arqueólogo, señaló que estas pinturas rupestres son una evidencia espectacular de cómo los humanos interactuaban con su entorno, cazando, cultivando y pescando. Iriarte también sugirió que el arte jugaba un rol fundamental en la cultura de estas comunidades, siendo una forma de conexión social y cultural por los científicos.
Este descubrimiento no solo arroja luz sobre la vida y las costumbres de los primeros habitantes de la Amazonia, sino que también subraya la riqueza cultural y artística de estas sociedades antiguas. Los hallazgos se han presentado en un documental de Channel 4 titulado ‘Jungle Mystery: Lost Kingdoms of the Amazon’, que se emitió en el Reino Unido en diciembre de 2020.
El hallazgo en el Amazonas de estas pinturas de la Edad de Hielo en la Amazonia colombiana por los científicos constituye un testimonio impresionante de la vida prehistórica. Estas imágenes no solo revelan la fauna extinta y las prácticas de caza de sus creadores, sino que también destacan la capacidad artística y cultural de estas primeras comunidades humanas. La obra de Robinson y su equipo no solo proporciona una ventana a un pasado remoto, sino que también pone de relieve la importancia de preservar y estudiar estas manifestaciones culturales para entender mejor nuestra historia compartida.