Durante años, o más bien décadas, ciertos objetos asociados al entretenimiento, como los cromos, barajitas de juegos, muñecos de acción o las figuras decorativas, eran considerados para niños, y es que eran quienes los usaban principalmente para jugar.
Sin embargo, algo curioso ha sucedido con el paso del tiempo: esos niños han crecido, pero sus intereses no han desaparecido. Quizás para algunos suene extraño, para otros no tanto, pero, en la actualidad, muchos adultos han retomado, o jamás han dejado, ese vínculo emocional con ciertos productos que marcaron su infancia.
Lo que sí ha cambiado es que ya no se trata de divertirse jugando con ellos, más bien la diversión está en coleccionarlos. En este sentido, el coleccionismo adulto vive un auge sin precedentes, impulsado por comunidades online, tiendas especializadas, ferias temáticas y un mercado de segunda mano más activo que nunca.
El arte de coleccionar: más que juntar objetos
El coleccionismo suena como cualquier cosa, es decir, suena a que se resume en juntar objetos físicos, o en ocasiones digitales, de alguna temática que guste y ya está. No obstante, es innegable que resulta mucho más para quien lo hace, siendo una actividad cargada de emoción, historia y hasta estrategia. Son muchos los adultos que han retomado su vínculo emocional con productos como los cromos, que hoy en día se valoran no solo por nostalgia, sino también por su rareza o valor de colección.
Entonces, no se trata de acumular, más bien debemos ver esto como una forma de reconectar con el pasado, de dar valor a pequeños detalles, de buscar rarezas o versiones limitadas. Es también un proceso que implica paciencia, curiosidad y dedicación. De hecho, para más personas de las que creeríamos, es incluso una vía de escape del estrés diario. Ciertas plataformas o foros especializados han creado redes donde los coleccionistas intercambian, venden y se informan, aunque también existen otros medios.
Además, las redes sociales han visibilizado aún más esta tendencia, mostrando colecciones únicas que inspiran a otros a iniciarse en este fascinante mundo.
Colecciones populares entre adultos
- Figuras Funko Pop. Estas pequeñas figuras cabezonas con ojos grandes y muy bonitas o tiernas, representan personajes de películas, series, videojuegos y cultura pop. Son uno de los productos más coleccionados en la actualidad por su variedad y estilo inconfundible.
- Cartas coleccionables. Las de Pokémon, Magic o Yu-Gi-Oh! siguen teniendo una base fiel de seguidores adultos que las coleccionan, intercambian y, en algunos casos, juegan. No obstante, existen otras que de igual manera forman parte de este mercado.
- Cromos. Nunca faltan aquellos que quieren tener a la mano cromos de deportistas de los que son fan, de distintos deportes como el baloncesto, béisbol, o el deporte más grande: fútbol.
- Vinilos y cassettes. La música también tiene su rincón en el coleccionismo, existiendo quienes buscan ediciones originales, discos de vinilo firmados o cassettes de bandas antiguas.
- Videojuegos retro. Consolas como la Super Nintendo, la Sega Genesis o la Game Boy, junto a sus juegos clásicos, han regresado con fuerza.
- Juguetes vintage. Muñecos de Star Wars, figuras de acción de los años 60, 70, 80, entre otras décadas, o juguetes de Playmobil y LEGO de colecciones antiguas, se consideran como tesoros para muchos adultos.
- Cómics y manga. Las ediciones originales, las portadas especiales, versiones con fallos de imprenta o las series completas, son el objetivo de miles de coleccionistas que han visto en el cómic un arte digno de preservar.
- Objetos de cine y series. Tanto las producciones más populares como las de culto no tan conocidas, comúnmente sacan al mercado productos que los fans coleccionan. Personajes hechos juguetes, ropa limitada, posters firmados, entre otros.
¿Por qué es una buena idea coleccionar?
- Ejercita la paciencia y la perseverancia. A no ser que el interesado tenga la capacidad de comprar colecciones completas, que suele ser más caro, y en ocasiones le resta encanto, este deberá ser paciente. Ir a buscar piezas en específico, en internet o tiendas físicas, dependiendo de lo que sea tomará meses o años, fortaleciendo la paciencia.
- Ayuda a reducir el estrés. Dedicarse a una actividad que te apasiona y desconecta de lo cotidiano, es terapéutico. Incluso esto te da la oportunidad de poder recurrir a la misma en esos momentos malos para intentar superarlos gracias a todas las emociones positivas que genera la colección en su dueño.
- Fomenta el orden y la organización. Mantener una colección implica clasificar, proteger y cuidar cada pieza para que siga siendo valiosa.
- Crea comunidad. Existen foros, eventos y grupos donde puedes compartir tu afición con otras personas, en donde hacer amistades.
- Es una forma de expresión personal. Cada colección es un reflejo de los gustos, vivencias e intereses del coleccionista.
- Puede tener valor económico. Para ciertas personas es una realidad comprar una pieza por un valor, y que con el tiempo, el mismo se haya triplicado, cuadruplicado y más. Es así como más allá de una actividad entretenida, se convierte en una posible inversión.
Primeros pasos para empezar tu colección
Iniciar una colección puede parecer abrumador al principio, pero con algunos consejos básicos, cualquier persona tendrá la oportunidad de lograr su objetivo:
Define qué quieres coleccionar
Es posible que sea algo relacionado con tu infancia, con una película que te guste o con una temática concreta. Lo importante es que te motive lo suficiente como para dedicarle tiempo y posiblemente dinero.
Establece un presupuesto
Es importante fijar un límite mensual o anual para evitar gastos que sean impulsivos. También puedes alternar entre piezas económicas y algunas más especiales.
Investiga antes de comprar
Antes, infórmate bien sobre los objetos que vas a coleccionar. Existen muchas guías online y comunidades dispuestas a ayudar a novatos en las que sumergirte.
Cuida y conserva tus objetos
Usa fundas, vitrinas, estanterías o cajas especiales según el tipo de colección. Asimismo, piensa en mantener a raya la humedad, la exposición directa al sol y los golpes. La idea principal es que quede bien conservada para que mantenga su valor y se siga viendo bien por un largo tiempo.
Conéctate con otros coleccionistas
Únete a grupos online, visita tiendas especializadas, acude a ferias o convenciones de esa temática. Conectar con otros es útil para encontrar piezas difíciles y enriquecer la experiencia.
Disfruta del proceso
No te obsesiones por completar la colección lo más rápido posible, pero ¿Por qué? Sencillo, parte de la magia, y de la adrenalina que genera, está en la búsqueda, en encontrar esa pieza inesperada en un mercadillo o al intercambiar con alguien.