El dolor de cuello es muy común y lo sufre un tercio de la población española al menos una vez al
año. En el transcurso de 3 meses, alrededor del 15% de los adultos tienen dolor de cuello que dura
al menos un día completo. Este dolor evita que podamos realizar actividades de la vida diaria o
incluso trabajar. Y aun cuando no te duela mucho, debes tomar medidas para que no empeore con el
tiempo.
La fisioterapia trata con mucha efectividad el dolor de cuello que afecta a la calidad de vida y obliga
a la gente que lo sufre a cambiar su rutina por el dolor. A pesar de lo común que es solo va al
fisioterapeuta un porcentaje pequeño de la población cuando ya está lesionado y es mas complicado
de tratar.
En la clínica Fisioterapia Avanzada Juan López utilizan principalmente la terapia manual para tratar
afecciones y lesiones que afectan al movimiento utilizando diversos métodos para aliviar el dolor.
La cervicalgia: ¿Por qué se produce?
Dentro de los dolores de cuerpo uno de los más comunes es el dolor de cuello. No es de extrañar
que existan tantos tratamientos y terapias que buscan mejorar al paciente.
Reconocer una cervicalgia es muy fácil ya que, el dolor se presenta en el cuello, donde se
encuentran las vértebras cervicales. Las causas más comunes de dolor de cuello se curan en pocos
días o semanas, sin embargo, siempre se recomendará acudir a un profesional para una consulta y
un diagnóstico objetivo.
El dolor de cuello puede aparecer de forma repentina, como consecuencia de una lesión, o puede
desarrollarse lentamente a lo largo del tiempo, como consecuencia de años de malas posturas o
desgaste.
Las mala posturas mirando la pantalla del ordenador o mirando hacia abajo en un teléfono o una
tableta también puede causar dolor. Los movimientos repetitivos como girar la cabeza mientras se
nada, puede provocar un sobreuso de los músculos y articulaciones del cuello.
También cualquier tipo de caída o impacto, haciendo deporte o un latigazo cervical por un accidente,
o dormir en una mala posición puede producir mucha rigidez de cuello.
Síntomas que te ayudan a detectar una cervicalgia
Los síntomas del dolor de cuello pueden variar mucho. El dolor puede ser sólo una leve molestia, o
puede ser tan insoportable que una persona evite cualquier movimiento excesivo.
Si los síntomas del dolor de cuello progresan, puede resultar difícil dormir. El dolor de cuello
también puede interferir en otras actividades cotidianas, como vestirse o ir al trabajo, o en cualquier
actividad que implique girar la cabeza, como conducir.
A menudo el dolor de cuello se localiza en un punto y desaparece por sí solo en unos días o semanas.
Con menos frecuencia, el dolor se vuelve constante o se puede irradiar a otras partes del cuerpo,
como el hombro y el brazo.
Los síntomas comunes del dolor de cuello suele implicar:
Rigidez en el cuello y dificultad para moverlo, especialmente al intentar girar la cabeza de un lado a
otro.
Dolor general o molestia se suele sentir en una zona o región más amplia del cuello. Se describe
como sensible o doloroso, no agudo.
Dolor agudo que puede estar localizado en un punto y puede sentirse como si fuera una puñalada o
quemazón que suele producirse mas habitualmente en la parte inferior del cuello.
Dolores de cabeza, ya que a veces una irritación en el cuello puede afectar a los músculos y nervios
conectados a la cabeza como son la cefalea tensional o cervicogénica.
Tratamientos para el dolor de cuello
Si el dolor de cuello es leve y no ha sido causado por un golpe o un accidente, el dolor puede
tratarse normalmente con descanso, aunque hay que evitar durante unos días las actividades y los
movimientos que empeoren el dolor, para evitar que el cuello se ponga rígido.
Puede utilizar hielo que puede ayudar a reducir la hinchazón y el dolor. O utilizar calor para ayudar
a relajar los músculos y llevar más flujo sanguíneo a la zona dolorosa. Si quiere utilizar hielo o calor,
las aplicaciones se limitan a 10 minutos con un descanso de al menos 2 horas para dar tiempo a la
zona a recuperarse.
Puede realizar estiramientos suaves para aliviar la tensión muscular y recuperar la amplitud de
movimiento. Si un movimiento o estiramiento aumenta el dolor, deténgase, hágalo mas despacio o
con menor tensión para que no sea doloroso.
Si el dolor no se va en unos días o es intenso la fisioterapia es uno de los tratamientos más comunes
para el dolor de cuello que incluyen la aplicación de tratamientos para reducir el dolor y la rigidez
pudiendo ayudar al paciente a para iniciar un programa de ejercicios de fortalecimiento y
estiramiento del cuello.
Un masaje puede aliviar la tensión y los espasmos musculares, reduciendo el dolor y promoviendo
la relajación. Algunas personas pueden preferir el automasaje pero suele ser mas efectivo cuando el
masaje es realizado por un profesional.
La manipulación manual de un profesional de la salud puede utilizar las manos para ajustar la
columna vertebral y mejorar la amplitud de movimiento y reducir el dolor. Antes de someterse a una
manipulación es importante descartar cualquier inestabilidad de la columna vertebral o afección
médica.
La medicina física ha abierto más opciones a los pacientes que le dan una mejor calidad de vida
mejorando su dolor. Incluso si el dolor es limitante, la fisioterapia puede desempeñar un papel
importante en la mejora de la postura y la función del cuello para los movimientos diarios. Pero
para saberlo debes acudir a un fisioterapeuta.