Hay diferentes problemas bucodentales para los que dentistas y otros expertos recomiendan realizar un tratamiento de ortodoncia. Es especialmente importante cuando los dientes están en una mala posición y esto afecta a la calidad de la mordida, la higiene diaria y otros factores que intervienen en nuestra salud. Además, tener una sonrisa perfecta y estética es algo que nos encanta, ¿verdad?
El problema al que se enfrentan la mayoría de las personas cuando piensan en este tratamiento es precisamente este último, la cuestión estética. Los pacientes, sobre todo los adultos, temen que llevar los llamativos brackets afecte a su imagen personal o les genere cierta inseguridad social.
Una solución cada vez más frecuente en Valencia y recomendada por los propios dentistas es la ortodoncia invisible. Este tratamiento es cada vez más popular y está muy avanzado hoy en día, pues ofrece una serie de ventajas que van más allá de lo superficial: a menudo son más cómodos, discretos y rápidos.
¿Quieres saber en qué consiste la ortodoncia invisible y cuánto dura? En este artículo te proporcionamos toda la información que necesitas para conocer bien esta técnica revolucionaria.
La ortodoncia invisible, ¿en qué consiste?
La ortodoncia invisible es un tratamiento dental que tiene los mismos objetivos que el sistema tradicional con brackets metálicos. Gracias a él es posible alinear las piezas dentales que tienen una posición incorrecta y obtener una sonrisa reluciente, mejorar la capacidad de morder alimentos y minimizar el riesgo de infecciones y otros problemas. La diferencia más significativa es que proporciona una mayor comodidad y discreción.
El primer paso para realizar este tratamiento es que un experto en este ámbito haga un análisis de la situación del paciente. Lo ideal es acudir a una clínica dental en Valencia que esté especializada en tratamientos dentales y que realice un diagnóstico preciso e informe de la situación real, así como el sistema más aconsejado para solucionarlo. Con suerte, la ortodoncia invisible será perfectamente compatible.
Así funciona la ortodoncia invisible
Durante el proceso de análisis y diagnóstico, los especialistas van a realizar un estudio de la boca del paciente. Una vez efectuado, se fabrican unas férulas de plástico transparente a medida, creadas para que encajen a la perfección en su boca.
El uso de las mismas va a ser cómodo y sencillo, porque son efectuadas según las dimensiones y las particularidades de las piezas dentales de cada usuario. De hecho, uno mismo puede quitar y poner la férula con facilidad.
Lo que permiten estos moldes de plástico es alinear los dientes en un periodo de tiempo más breve que con los brackets tradicionales. Lo habitual es que se planifiquen desde un inicio las diferentes férulas que llevará el usuario conforme evolucione el proceso, algo que el especialista tendrá en cuenta desde la evaluación inicial.
Con estos sencillos aparatos, los pacientes se pueden limpiar con mayor facilidad las piezas dentales, están significativamente más cómodos y ellos mismos pueden retirar o volver a poner la férula sin solicitar la supervisión de un dentista. Es muy empleado en la población adulta, porque se percibe mucho menos a simple vista y ofrece discreción en comparación con las ortodoncias metálicas.
¿Cuánto dura la ortodoncia invisible?
La ortodoncia no es igual en todas las personas, y esto es aplicable tanto a los métodos tradicionales como a las técnicas invisibles. Por lo tanto, cada caso tendrá su formato personalizado y su duración concreta. La media suele estar entre los 12 y los 18 meses.
Factores que influyen en la prolongación del tratamiento
La duración del tratamiento va a depender fundamentalmente del estado de los dientes de los pacientes. Hay casos en los que se presentan apiñamientos muy leves o que han surgido con el paso de los años tras haber recibido un tratamiento con brackets en la infancia, para ellos el tiempo puede ser solo unos 3 meses. En los casos en los que la posición de las piezas dentales es más compleja suele oscilar entre los 6 y los 12 meses. Sin embargo, cuando hay que modificar la mordida además de la posición de las piezas dentales, lo común es que se extienda hasta los 14 meses o más. En casos realmente complejos, llega hasta los 2 años.
Horas que se deben llevar los alineadores
Las férulas invisibles se pueden retirar con facilidad y no hace falta que un especialista esté presente para ello. El paciente tendrá que quitarlas cada vez que coma, para después limpiar los dientes e higienizar la férula antes de volver a colocarla. Por la noche, se pondrá un retenedor que haga el mismo trabajo mientras duerme. Para que esto sea efectivo es importante que se lleven durante unas 22 horas al día, siendo el mínimo aconsejado unas 20 horas diarias.
Duración de los cuidados o tratamientos posteriores
Los dientes que tienen problemas de apiñamiento tienden a moverse nuevo, por lo que hay ciertos mecanismos que van a garantizar que el trabajo realizado por las férulas va a perdurar en el tiempo. Lo habitual es que el especialista proponga el uso de férulas nocturnas que ayudan a mantener los resultados o que incorpore retenedores fijos en la cara de los dientes que no es visible, por dentro. Este mantenimiento posterior va a durar toda la vida si se quieren mantener los resultados, aunque no es molesto, no se nota a simple vista y no requiere de grandes cuidados. Se trata de incorporar una nueva rutina a los hábitos diarios y disfrutar de una nueva sonrisa perfecta.