La comodidad es un factor decisivo al momento de elegir el calzado, después de todo, no importa lo bonito del diseño si nos sentimos incómodas en el uso. Por fortuna, existen opciones ideales para lograr el outfit perfecto sin renunciar al confort, una de ellas son las zapatillas blancas.
Gracias a su versatilidad, este tipo de calzado se ajusta a diferentes estilos, desde el más chic y fresco, hasta looks sofisticados y modernos. Comprar zapatillas blancas de mujer es una decisión acertada por múltiples razones.
En primer lugar, consiguen el equilibrio ideal entre comodidad y buen gusto. Asimismo, están disponibles en variedad de telas para elegir por lo que son ilimitadas las posibles combinaciones. De esta forma, se convierten en un elemento imprescindible de cualquier armario.
El calzado que va con casi todo
Invertir en un buen par de zapatillas blancas supone la oportunidad de disfrutar un calzado cómodo sin sacrificar el buen gusto. Incluso si se trata de modelos 100% deportivos, van muy bien tanto con el equipo de gimnasia, como a la hora de lucir unos vaqueros o un vestido.
Indistintamente que estén fabricadas en cuero, tela, lona o material sintético, la creatividad es lo único que separa de disfrutar decenas de combinaciones y lucir radiantes en cualquier ocasión.
Zapatillas blancas con vestido
El aire primaveral y el calor del verano son las temporadas perfectas para lucir vestidos y faldas estampadas. No importa si el objetivo es un look moderno, chic o fresco, las zapatillas blancas combinan prácticamente con cualquier estilo.
La neutralidad del blanco hace que los diseños florales y de animal print se conviertan en los verdaderos protagonistas, indistintamente que escojamos un vestido largo y holgado o uno ceñido al cuerpo.
Combinar una minifalda con un top unicolor y zapatillas blancas es la fórmula perfecta para un estilo veraniego, sobre todo, si añadimos una chaqueta de mezclilla o de jeans. Otra opción que nos encanta, y que va muy bien con este tipo de calzado, son las faldas acampanadas en textiles suaves como el chifón.
Zapatillas blancas con jeans
Sin duda, la forma básica y sencilla de lucir zapatos blancos es con camiseta y jeans, el outfit indiscutible para salir a realizar las compras al supermercado, pasar el rato en el centro comercial junto a los amigos o ir al cine.
Sin embargo, lo simple no tiene porqué ser aburrido, lo mejor de las zapatillas es que armonizan con jeans holgados, ajustados, oscuros, de colores o lavado claro. En este sentido, la clave radica en elegir los complementos adecuados en función de la ocasión.
No podemos olvidar que el estilo debe ser acorde al lugar en el que será exhibido, no son iguales los jeans y camisetas indicados para salir a tomar un helado, a los que podemos llevar al trabajo.
Zapatillas blancas con pantalones de cuero
En su mayoría, las personas asocian los pantalones y leggins de cuero —o en materiales que lo imitan— con looks formales o elegantes; si bien en parte tienen la razón, las tendencias de moda demuestran lo erróneo de encasillar las prendas de vestir a un único estilo.
Basta con sustituir los tacones altos por unas cómodas zapatillas blancas para lograr un atuendo informal de alto impacto. Esta combinación es la solución cuando buscamos captar la atención y demostrar una actitud relajada.
Outfits para todos los gustos y ocasiones
Otro error recurrente en el uso de zapatillas blancas es considerarlas como un calzado exclusivo de looks casuales. En efecto, son el complemento perfecto de los atuendos deportivos e informales, pero eso no implica que no sirvan para crear atuendos formales o profesionales.
Los sneakers blancos de cuero o gamuza son ideales para llevar a la oficina, sólo es necesario combinarlos con pantalones de vestir, una blusa siempre por dentro y una chaqueta o blazer.
En este tipo de outfit la regla de oro es que las zapatillas estén impecables, de igual forma, que su suela sea un poco elevada para añadir altura.
Indispensables en cualquier estación
Mientras en el verano lucen perfectas con un vestido fresco, en el otoño se ajustan a la medida de un outfit protagonizado por unos pantalones de ventilación lateral.
La temporada primaveral es propicia para sacar del clóset nuestras faldas estampadas, dejando para el invierno el uso del calzado siempre acompañado de un buen par de medias cálidas, vaqueros y jersey confortable.
Otro look que cautiva es combinar las zapatillas blancas con un suéter y un chaquetón cuando la temperatura desciende, aunque algunas apuestan por integrar al atuendo un cárdigan grueso, al final todo depende de los gustos individuales.
¿Qué tipo de zapatillas blancas es la mejor?
Aunque a simple vista la mayoría de los modelos guardan especial relación, existen ciertos puntos diferenciales que se traducen en importantes ventajas tanto al momento de combinar los outfits como de limpiar las zapatillas.
Para empezar, los zapatos blancos de cuero son más duraderos y fáciles de limpiar que los de lona, pero sustancialmente más costosos.
Entre los modelos lisos o con diseño ganan la batalla los diseños simples, si tomamos en cuenta la simplicidad con la que se ajustan a todo tipo de atuendos, desde deportivos hasta de oficina.
Finalmente está la altura, aunque ambos estilos se caracterizan por la comodidad, los sneakers altos agregan un toque de distinción al atuendo. Si bien estos criterios ofrecen una especie de guía, lo cierto es que al elegir zapatillas blancas se cumple una única regla: la decisión es subjetiva.