El miedo a la infección dispara las ventas de los generadores dentro y fuera de internet.
La pandemia sigue entre nosotros y, mientras suben o bajan los casos y se habla de una tercera ola, está haciendo también que las tendencias de consumo cambien hacia terrenos de lo más insospechados. Solo hay que ver lo que ha sucedido con los generadores de ozono, cuya demanda ha crecido de forma desorbitada.
Unos aparatos conocidos también como ozonizadores que siempre han tenido uso en entornos cerrados y el ámbito industrial para conseguir una buena calidad de aire. Ahora, se están llevando al terreno particular a un ritmo de ventas realmente alto y de lo más sorprendente.
¿Por qué este incremento de la demanda? Las razones son bastante evidentes si se ha seguido su trayectoria. No obstante, no todo el mundo ha estado informándose sobre estos generadores de ozono. Para ellos, para ti que quieres saberlo, entenderás fácilmente a qué se debe este aumento.
Y es que su figura se ha vinculado mucho con las medidas de seguridad para frenar la pandemia y su propagación en los hogares. Pero, ¿realmente funciona? Es algo que también vamos a valorar aquí analizando la información que le rodea actualmente.
¿Por qué los ozonizadores?
Aunque en páginas web especializadas como hogartop explican las características de estos medidores a la perfección, sí que podemos dar alguna aproximación a las bondades de estos aparatos.
Generalmente, se usan para limpiar el aire de cualquier sustancia o partícula que pueda ser dañina. Son aparatos que ayudan a mejorar las condiciones del aire que se respira en cualquier sala. De hecho, hay muchas instalaciones que recurren a ellos para conseguir unas buenas condiciones en su interior.
Ahora bien, dado su uso, nació la idea de que pueden ser buenos aparatos para frenar el avance del COVID y reducir contagios en viviendas. Ahora que la tercera ola es una realidad y que los casos suben enormemente en muy poco tiempo, la preocupación se ha disparado.
Con ella, se dispara también la búsqueda de soluciones que aporten seguridad y tranquilidad a los consumidores. Por eso se compran más ozonizadores. De hecho, sus ventas se han disparado incluso más que durante 2020 cuando empezó todo el brote pandémico en todo el mundo.
¿Son una buena opción para evitar la propagación del coronavirus? Lo cierto es que está por determinar. No hay evidencias suficientes que sustenten esta idea. De hecho, el Ministerio de Sanidad todavía no los ha incluido como productos viricidas autorizados, lo que significa que no pueden dar garantías de acabar con el virus si este se encuentra en el aire.
Pero se cree que sí puede hacerlo y, por eso mismo, los compradores se han tirado corriendo a reservar y comprar en caso de encontrar stock. Numerosas tiendas online han visto como las ventas crecían como nunca antes habían visto, y lo más curioso, para el sector particular. Extraño, porque estos dispositivos solían usarse sobre todo en instalaciones de gran tamaño, a nivel profesional.
Ventajas de estos aparatos
Que no se conozcan sus posibilidades reales frente al COVID no implica que no sean buenos aparatos a tener en casa. Los ozonizadores son capaces de eliminar cualquier mal olor allá donde se utilicen, de hecho, son especialmente buenos a la hora de trabajar en lugares sin ventilación.
Además de eso, son famosos por su carácter desinfectante y su capacidad para eliminar la contaminación. Precisamente por esto es por lo que se cree que pueden ser útiles frente al virus que tanto está dando que hablar estos meses. No obstante, todavía no hay estudios que avalen dicha posibilidad.
Son aparatos atractivos porque permiten tener un aire limpio y desinfectado sin tener que recurrir a componentes químicos. Y es importante contar con ellos porque cosas como los barnices de los muebles, la pintura de las paredes o incluso las partículas de los tejidos pueden contener contaminantes que dañen nuestros pulmones.
A eso hay que sumar que son dispositivos que no añaden olores ni contaminan, a diferencia de lo que sucede con cualquier desinfectante convencional. Acaban con el mal olor, pero no superponen otro como sí haría un ambientado.
No obstante, el ozonizador no se debe confundir con el purificador de aire. Aunque tengan un cometido similar, trabajan de formas diferentes. El purificador normalmente limpia el aire con los filtros de su interior.
A diferencia de este, el ozonizador genera partículas de ozono que son las que se encargan de eliminar cualquier componente nocivo que genere toxicidad o mal olor en el ambiente. Como hemos dicho, aspiran a lo mismo, pero por vías distintas.
Ahora puedes comprar ozonizadores online sin problema alguno, aunque recuerda hacerlo sabiendo que pueden no ser una buena solución frente a la COVID.