Un reciente descubrimiento de una pirámide en la Antártida ha sacudido el mundo de la ciencia, la arqueología y las teorías alternativas: imágenes satelitales y estudios geológicos revelaron una estructura con forma de pirámide en la Antártida, parcialmente enterrada bajo el hielo. Con proporciones casi perfectas y líneas simétricas que recuerdan a las pirámides egipcias, este hallazgo ha abierto una grieta entre los científicos más conservadores y quienes creen que una civilización perdida podría haber habitado el continente helado hace milenios.
La estructura fue inicialmente detectada gracias a imágenes obtenidas por el satélite Landsat 8 y posteriormente analizada por un grupo de investigadores independientes. Según sus observaciones, la formación posee cuatro lados claramente definidos y una orientación casi exacta hacia los puntos cardinales, lo que para muchos no puede ser una coincidencia natural. Aunque la ciencia oficial mantiene que es una formación montañosa erosionada por el viento y el hielo, la precisión de sus líneas ha desatado una oleada de especulaciones.
Científicos vs. teóricos: el debate por la pirámide en la Antártida
Desde que se viralizaron las imágenes, múltiples expertos han salido al paso. Por un lado, geólogos del Instituto Antártico Estadounidense aseguran que se trata de una formación montañosa conocida como nunatak, picos rocosos que sobresalen del hielo y que adquieren formas extrañas por la erosión glacial. Aseguran que la simetría aparente es un fenómeno óptico reforzado por sombras y la inclinación del terreno de esta pirámide en la Antártida.
Sin embargo, otros investigadores como el geofísico Dr. Jonathan Miller, que ha trabajado durante años en estudios de subsuelo en Groenlandia y el Polo Sur, considera que «aunque muchas formaciones naturales pueden parecer artificiales, esta estructura tiene unas dimensiones, ángulos y alineaciones demasiado precisas como para descartarla sin un estudio profundo».
A esta controversia se suma el interés creciente de quienes creen en teorías sobre civilizaciones avanzadas desaparecidas. Algunos proponen que la pirámide en la Antártida podría haber sido construida hace más de 10.000 años, en una época en que el continente no estaba cubierto de hielo, una posibilidad mencionada por mapas antiguos como el de Piri Reis, que mostraban el continente con costas libres de hielo mucho antes de su descubrimiento oficial de esta pirámide en la Antártida.
El escritor y periodista Graham Hancock, defensor de la idea de civilizaciones ancestrales borradas por catástrofes globales, ha retomado el tema afirmando que “la humanidad tiene amnesia histórica, y la Antártida podría ser la clave para recuperar esa memoria”.

Además, documentos desclasificados de la CIA y menciones de exploraciones nazis en la Antártida durante la Segunda Guerra Mundial han alimentado aún más el misterio. Según ciertas teorías, los nazis habrían explorado la zona en busca de secretos tecnológicos o arqueológicos, posiblemente relacionados con la mítica ciudad de Atlántida.
Por ahora, no existe una expedición confirmada para explorar físicamente la estructura debido a las extremas condiciones del entorno y las restricciones del Tratado Antártico. Aun así, algunos grupos científicos están solicitando permisos para llevar equipos de radar de penetración terrestre que permitan explorar el subsuelo y confirmar si se trata efectivamente de una simple montaña… o de algo que podría reescribir la historia de la humanidad.
La pirámide en la Antártida continúa generando titulares, y su misterio parece apenas comenzar. Mientras tanto, internet se ha inundado de vídeos, recreaciones 3D y teorías que van desde lo plausible hasta lo fantástico, mostrando que el enigma del continente helado sigue capturando la imaginación del mundo.