Ayer la Guardia Civil del Puesto de Agüimes, en colaboración con la Patrulla de Seprona de Vecindario ha detenido a un hombre por un delito de maltrato animal por alimentar a sus perros con alimentos podridos y suero de vaca cortado.
La investigación comenzó cuando un testigo notificó a la Benemérita de que en una finca llena de sobrantes estropeados de construcción habitaban varios canes en condiciones “incompatibles para la vida”, sin ser atendidos y en aparente estado de delgadez “extrema”, según ha informado la comandancia de Las Palmas en un comunicado.
A continuación, agentes de la Guardia Civil se trasladaron al lugar de los hecho comprobando que los animales vivían atados a viejas cadenas y con algún tipo de chapa o palet como único cobijo para protegerse de las inclemencias meteorológicas, asimismo, en los comederos solo existían restos podridos que desprendían un olor ácido “insoportable”.
Además, los perros también presentaban callosidades de dormir en el firme suelo de la tierra y una grave infestación de parásitos en la piel, siendo de esta manera fueron trasladados de manera urgente por el Equipo de Seprona de la Guardia Civil de Vecindario a la perrera de Agüimes para que pudieran recibir cuidados mínimos.
Finalmente, se procedió a la detención del responsable del cuidado de los animales, que manifestó que los perros eran alimentados a diario pero que mostraban un estado de salud, de aparente descuido, porque “eran demasiado viejos”.