El centro de personas mayores Santa Ana de La Roda de Andalucía (Sevilla), perteneciente al Ayuntamiento de dicha localidad, ha acogido este miércoles una tanda de vacunaciones entre sus residentes y su plantilla, tratándose dicho municipio de uno de «los primeros» en toda Andalucía en la campaña de vacunaciones, según ha indicado el alcalde, Juan Jiménez, quien ha precisado que dos de los ancianos del centro no han sido vacunado «por decisión de sus familiares».
En declaraciones a los medios de comunicación, el alcalde de La Roda de Andalucía ha expuesto que el citado centro de personas mayores ha recibido 45 dosis de la vacuna contra el virus, para los residentes de este geriátrico municipal y para la plantilla del mismo, dentro del «calendario de vacunación establecido» por las autoridades sanitarias. Previamente, según ha explicado, los ancianos y trabajadores habían sido sometidos a pruebas de detección de Covid-19, siendo «todos» los resultados negativos.
En ese sentido, ha celebrado la «fortuna» de que La Roda de Andalucía haya sido «uno de los primeros municipios» de Andalucía dentro de la campaña de vacunaciones, exponiendo que los residentes del geriátrico Santa Ana han acogido las vacunas «con ilusión». Eso sí, ha precisado que «en principio», dos de los ancianos del centro no serían vacunados «por decisión de los familiares» de los mismos.
Este mismo miércoles, por cierto, ha trascendido que la Sección de la Fiscalía de Sevilla especializada en la protección de personas mayores y con discapacidad está tratando un primer caso de un ciudadano que, en representación de su padre dada la situación del mismo, residente de un geriátrico de la provincia, se ha negado a que a esta persona le sea administrada la vacuna, según Norberto Sotomayor, fiscal delegado de la citada materia. Mediante el procedimiento incoado, según ha explicado el fiscal, será dilucidado si merced a la primacía de la salud del anciano, la Fiscalía solicita la emisión de un auto judicial que ordene administrar la vacuna a esta persona.
Juan Jiménez, en ese sentido, ha defendido que la palabra que define a la vacuna es «esperanza», porque la misma supone «la luz al final del túnel» para acabar con el impacto del virus en términos de mortalidad y «con el tiempo, volver a la antigua normalidad». No obstante, ha llamado a «no bajar la guardia» en ningún momento frente al virus y cumplir las precauciones.