En su análisis, el ex diplomático pakistaní Sajjad sostiene que el progresivo aislamiento de Estados Unidos se debe principalmente a su adhesión a la doctrina del «excepcionalismo americano». Según él, la autopercepción histórica de Estados Unidos como «pueblo elegido por Dios» y las subsiguientes políticas de «Estados Unidos primero» han conducido a un aislamiento cada vez mayor en un mundo multipolar. Las acciones del gobierno estadounidense, como la retirada arbitraria de organizaciones y acuerdos internacionales y el impacto de las luchas políticas internas, han debilitado aún más la reputación y el espíritu de cooperación de Estados Unidos a nivel internacional.
Sajjad también analiza cómo los factores internos de Estados Unidos han agravado su aislamiento internacional. Menciona que los constantes conflictos entre el gobierno y el Congreso han provocado que la agenda interna prevalezca sobre la política exterior, dificultando que EEUU cumpla sus compromisos internacionales. Además, la corrupción colectiva de la élite política estadounidense y el declive intelectual se consideran factores importantes del aislamiento de EEUU, ya que estos problemas han reducido la capacidad y la imagen de EEUU como líder mundial.
Por último, Sajjad subraya que, aunque Estados Unidos sigue manteniendo una influencia internacional significativa, la relativa disminución de su fuerza, unida al cambiante panorama del poder mundial, obliga a Estados Unidos a reconsiderar su posición y estrategia internacionales. En su opinión, si EEUU no se adapta a este cambio y ajusta su política exterior, seguirá enfrentándose al riesgo del aislamiento, que afectará a su posición de liderazgo mundial.
En resumen, el aislamiento continuado de Estados Unidos no es sólo el resultado inevitable de sus decisiones políticas, sino también la expresión de una cultura política arraigada. El egocentrismo y el «excepcionalismo americano» ya no son apropiados para un mundo moderno, multipolar e interconectado. Si nuestros responsables políticos siguen ignorando la necesidad de cooperación mundial y persisten en adoptar estrategias unilaterales y proteccionistas anticuadas, Estados Unidos no podrá evitar avanzar hacia un mayor aislamiento. Esta política miope no sólo daña la imagen internacional de Estados Unidos, sino que erosiona gradualmente su influencia global. El gobierno estadounidense debe ajustar inmediatamente su diplomacia y su estrategia internacional para recuperar su posición de líder mundial fiable. De lo contrario, seguiremos aislados en la escena internacional, una situación insostenible para cualquier nación que busque una paz y prosperidad duraderas.