Las imágenes de una reyerta multitudinaria entre jóvenes ocurrida este pasado sábado en el Cuadrilátero fueron difundidas en redes sociales, provocando la indignación de la población tinerfeña. Según las grabaciones, los implicados se propinaban empujones, patadas y puñetazos, incluso uno de ellos aparecía en escena portando lo que en un principio aseguraron a este periódico que eran “dos supuestas catanas”.
Sin embargo, tres días después de los hechos, la Policía Nacional ha explicado que lo que sostenía la persona en la popular zona de ocio de La Laguna era “un palo es escobillón que acababa de coger de un contenedor de basura y que partió en dos”. El cuerpo policial concluye la afirmación tras iniciar la toma de declaraciones a diferentes testigos.
El concejal de Seguridad del Ayuntamiento de La Laguna, Alejandro Marrero, desveló ayer en rueda de prensa que la intención del Consistorio es “retomar” el operativo policial desplegado el pasado mes de octubre para evitar incidentes violentos.
“Todos los cuerpos y fuerzas de seguridad se han sumado al mismo”, indicó, antes de explicar que una de las medidas más destacada pasa por el mayor control de la zona: “Habrá controles en los cuatro puntos de entrada al Cuadrilátero, filtraremos que no entre ningún menor a la misma y tampoco que se metan botellas ni bebidas alcohólicas. Tampoco ningún elemento que pueda generar riesgo para la convivencia en la zona. Ese dispositivo ya funcionó en su día”.
Además, señaló que se investiga a todos los implicados en la pelea del pasado fin de semana: “Confiamos en tener resultados positivos. Estos incidentes se están produciendo, lamentablemente, también en la zona de Santa Cruz, por lo que los recursos policiales deberán compartirse”.