Ha sido uno de los asesinos en serie más famosos de la historia, su nombre era Joe Metheny y buscaba con desesperación a la mujer que lo había abandonado de manera trágica. En esa gira sangrienta mataba a quienes creía que podrían saber algo del paradero de la chica sin importarle la vida de sus víctimas. Así, mató a dos mujeres de la calle haciendo cuerpos hizo sándwiches para vender en las afueras de Baltimore, Estados Unidos.
Joe Metheny fue detenido sin oponer resistencia por las autoridades americanas, en la investigación para capturarlo, los oficiales ya lo tenían fichado como trabajador de la madera y sabían que podrían tener problemas a la hora de capturarlo. Este hombre medía más de 1,80 metros y pesaba unos 204 kilos, con lo cual una decena de agentes se prepararon para lo peor en el departamento de Metheny en Baltimore, Estados Unidos. Pero por suerte no pasó nada el enorme hombre que tenía obesidad mórbida se entregó sin dramas.
Una vez detenido describió a la policía con lujo de detalle y sin arrepentimiento cómo abusó, asesinó y desmembró brutalmente a trabajadoras de la calle y personas sin hogar que caían en sus garras sin que opusieran apenas resistencia.
“Lo único por lo que me siento mal en todo esto es que no pude asesinar a los dos hijos de puta que realmente perseguía – admitió Metheny en otro momento ante el Tribunal-. Se trata de mi exnovia y al bastardo con el que me engañó”.
Joe cuando capturaba a una víctima, se dedicaba los fines de semana a trocearla y mezclar los cuerpos de sus víctimas con carne de vaca y cerdo picada que había comprado en la carnicería cerca de donde vivía. Una vez terminadas sus hamburguesas se fue con una parrilla portátil al costado de la ruta en las afueras de Baltimore y las vendía a los viajeros que pasaban como si nada pasara. Cada vez que Joe necesitaba más “carne fresca”, simplemente se aventuraba y buscaba otra víctima.
En 2017, los guardias encontraron a Metheny inconsciente en su celda declarándolo muerto poco después.