Esta noche un alpinista británico y otro irlandés han fallecido en el Everest, lo que eleva a diez las víctimas mortales por el gran atasco en la cima del mundo.
«Un montañero británico llegó a la cima esta mañana pero se desmayó y murió solo 150 metros más abajo», afirmó Murari Sharma de la Expedición Everest Parivar. Se trata de Robin Fisher, de 44 años. «Nuestros guías intentaron ayudarle pero murió poco después», declaró Murari Sharma.
Otro organizador de escaladas confirmó en su página de Facebook la muerte de un irlandés de 56 años el viernes en el flanco tibetano de la montaña más alta. Decidió regresar sin haber alcanzado la cumbre pero falleció en la tienda de campaña en el collado Norte, un paso de montaña a 7.000 metros de altura.
Esta semana han muerto también un alpinista estadounidense, un austríaco, un nepalés y cuatro indios. Un irlandés está desaparecido y dado por muerto tras caer cuando se encontraba cerca de la cima del Everest.
Para esta temporada Nepal concedió un récord de 381 permisos, al precio de 11.000 dólares cada uno. Cada titular de un permiso va acompañado por al menos un guía, lo que explica los atascos.