Las cirugías estéticas han pasado de ser un tema tabú, rechazado ampliamente por la sociedad, a ser cada vez más aceptadas socialmente, y es que hace un par de décadas, admitir haberse sometido a una intervención estética, generaba cierto rechazo.
Por suerte, en la actualidad, es algo más común y normalizado, tanto que quienes desean cambiar su imagen para verse y sentirse mejor, piensan menos en el qué dirán, y saben que hasta serán elogiados por haber dado ese paso tan importante en su vida.
Hoy por hoy, existen una gran cantidad de intervenciones de este tipo, y dependiendo del país, unas serán más populares que otras, pues con base a la cultura, existe un ideal de belleza. Centrándonos en España, las operaciones más solicitadas incluyen la rinoplastia, el lifting facial y la liposucción, pero la reina indiscutible de las cirugías estéticas sigue siendo el aumento de pecho. Lo curioso es que se posiciona entre las favoritas no solo en España, sino igualmente en el resto del mundo, manteniendo esta popularidad gracias a la evolución de las técnicas, enfocadas en conseguir resultados más naturales y personalizados.
Los aumentos de pecho décadas atrás
Hace dos décadas, el concepto de belleza era muy distinto al de ahora, especialmente en lo que se refiere al tamaño de los pechos. En ese entonces, la moda imponía unos senos grandes y llamativos, un estilo que fue impulsado por figuras como Pamela Anderson y Carmen Electra, que se convirtieron en símbolos de una estética exuberante.
Muchas mujeres, influenciadas por estas celebridades y la cultura del espectáculo, optaban por mamoplastias que las hacían destacar, con el objetivo de lograr una figura más voluptuosa. Sin embargo, las técnicas de la época tenían sus limitaciones, y los resultados, no siempre eran los mejores o los esperados. Los implantes, aunque efectivos para aumentar el tamaño, a menudo no ofrecían naturalidad, porque de todas maneras, no era lo que se buscaba. En este contexto, como casi todo es una moda, con el tiempo, dejaron de estarlo.
Además, los riesgos de complicaciones eran mayores, con una tasa más elevada de rupturas de implantes o complicaciones como la contractura capsular. Ahora bien, la tecnología y las expectativas han evolucionado desde entonces, transformando el enfoque hacia uno más sutil y armonioso.
¿Cómo son los aumentos de pecho ahora?
Si existe algo que está, y aparentemente nunca pasará de moda, es lo natural, o al menos, aquello que parezca como tal. Desde hace unos años y hasta ahora, las mujeres buscan resultados mucho más naturales. La tendencia ya no es tener los pechos más grandes, sino un busto que se vea proporcionado y armonioso con el resto del cuerpo.
Aquí es donde entra en juego el lipofilling o lipotransferencia, una técnica que utiliza la grasa propia de la paciente para aumentar el volumen de los senos. Este enfoque ha ganado popularidad por su capacidad para lograr un aspecto más orgánico y suave.
Sin embargo, los implantes siguen siendo una opción viable, especialmente para aquellas que desean un aumento de tamaño controlado pero sin un aspecto exagerado. Con las nuevas generaciones de implantes, los resultados son más naturales en términos de forma y tacto. Además, las opciones de tallas más reducidas han permitido que muchas mujeres logren un aumento que no resulta excesivo, manteniendo una imagen equilibrada y estética. No obstante, inclinarse entre una y otra dependerá de cada una, evaluando los pros y contras en cada caso.
Lipofilling: pros y contras
Pros
- Uso de grasa propia, lo que reduce el riesgo de rechazo.
- Mejora la silueta al eliminar grasa de zonas no deseadas.
- Resultados naturales en cuanto a textura y apariencia.
- Procedimiento menos invasivo que los implantes tradicionales.
Contras
- Resultados menos predecibles en cuanto al volumen final.
- La grasa transferida puede reabsorberse con el tiempo, reduciendo el tamaño.
- Generalmente, no permite un gran aumento en comparación con los implantes.
- Requiere varias sesiones para obtener resultados óptimos.
Implantes: pros y contras
Pros
- Aumento de tamaño más predecible y controlado.
- Variedad de formas y tamaños para adaptarse a las preferencias de cada paciente.
- Resultados que duran más a lo largo del tiempo.
- Ideal para mujeres con poco tejido mamario que desean un aumento notable.
Contras
- Riesgo de ruptura del implante, debiendo hacerse un recambio de prótesis mamaria.
- Los implantes pueden no sentirse tan naturales como la grasa propia.
- Requiere reemplazo en algunos casos, ya que no son permanentes.
- Todo lo que involucra el proceso, es más invasivo, y claro, la recuperación es larga.
Una alternativa: técnica mixta de aumento de pechos
Si te cuesta decidir entre una opción u otra, debes saber que existe una alternativa, porque la búsqueda de resultados cada vez más naturales ha llevado a la creación de la técnica mixta, una combinación de lipofilling e implantes.
Esta opción ofrece lo mejor de ambos mundos: la precisión en el aumento de tamaño que brindan los implantes junto con la suavidad y el acabado natural que facilita la grasa propia de la paciente. En esta técnica, se utilizan implantes de tamaño moderado para dar volumen, mientras que el lipofilling se emplea para mejorar el contorno, rellenar áreas específicas y suavizar el aspecto general del pecho.
La misma proporciona, por un lado, una mayor personalización de los resultados, y por el otro lado, ayuda a minimizar la percepción artificial de los implantes. Al suavizar los bordes y rellenar las áreas donde podría notarse la transición entre el implante y el tejido natural, se consigue un busto mucho más bonito, simple de apreciar a primera vista.
Además, el uso de la grasa permite moldear el volumen y la simetría más precisamente, lo que genera bastante más satisfacción de las pacientes. Sin duda, la técnica mixta está ganando terreno como una alternativa eficaz para quienes desean un aumento de pecho que se vea completamente natural. Para esto último es fundamental recurrir con los expertos, para disfrutar de los beneficios estéticos, y claro, emocionales, que implica.