El popular magnate ruso Roman Abramovich, que ha participado en reuniones de las negociaciones entre Ucrania y Rusia, ha sufrido síntomas de un posible envenenamiento, los mismos que han afectado a dos negociadores de Kiev, según informaron fuentes cercanas al asunto.
El ex dueño del club Chelsea, que estuvo en Moscú, Kiev, Lviv y otras ciudades en las que se lleva adelante el diálogo, desarrolló “síntomas que incluían ojos rojos, lagrimeo constante y doloroso, y descamación de la piel en sus caras y manos”, indicaron las fuentes al periódico Wall Street Journal.
Los allegados culparon del pregunto ataque a los sectores de línea dura del Kremlin que, supuestamente, estarían intentando sabotear las conversaciones que buscan frenar la guerra. Otra fuente cercana al empresario dijo que no estaba claro quién estaría detrás del presunto ataque.
El Wall Street Journal reportó que Abramovich y los negociadores ucranianos han mejorado desde que comenzaron a presentar síntomas y no corren peligro. Además, indicaron que Volodimir Zelensky, quien se ha reunido con el empresario, no se ha visto afectado.
Por el momento no ha sido posible determinar si hubo algún agente químico o biológico que haya causado los trastornos.
A su vez, el sitio de investigación Bellingcat indicó que sus fuentes también le confirmaron el cuadro de síntomas, registrado a inicios de marzo. “Tres miembros del equipo negociador se retiraron a un apartamento en Kiev esa misma noche y sintieron los primeros síntomas -inflamación de los ojos y la piel y dolor punzante en los ojos- esa misma noche. Los síntomas no remitieron hasta la mañana”, explicaron.
Según expertos consultados en ese momento, “los síntomas son muy probablemente el resultado de un envenenamiento internacional con un arma química no definida”, afirmó el portal, mientras que una hipótesis alternativa menos probable era el uso de irradiación por microondas.