El Gobierno anuncia a Bruselas que cobrará a los ciudadanos por usar la red de carreteras a partir de 2024 y subirá el impuesto al diesel. En los documentos enviados a Bruselas incluye «Reformas en materia de movilidad sostenible que se enuncian a continuación: crear un pago por uso de la red viaria de carreteras; revisión de las figuras tributarias que gravan la matriculación y la utilización de vehículos con objeto de adaptarlas a estándares medioambientales; revisión de las bonificaciones de los hidrocarburos utilizados como carburante para la equiparación progresiva de los tipos impositivos en atención a su poder contaminante«, afirma el Ejecutivo.
Especifica que la aprobación de este nuevo pago no llegará hasta el último trimestre de 2023, con lo que no entrará en vigor hasta 2024.