El cadáver de un varón fue localizado en la noche del pasado martes en el fondo de un barranco tinerfeño. Tan triste hallazgo se produjo como consecuencia de las llamadas de los vecinos, quienes alertaron en la noche anterior de la presencia de un vehículo en la zona que presumían abandonado.
Aunque será cuando se conozcan los resultados de los análisis propios de la autopsia el momento en que se sepa con certeza con causa de la muerte, la primera impresión apunta hacia un suicidio o un accidente, según fuentes conocedoras del caso.
Lo más llamativo es que, según los vecinos, el coche, un Renault Twingo, llevaba en el lugar desde hace dos semanas. Lo cierto es que los restos mortales se encontraban en avanzado estado de descomposición.
Los hechos que nos ocupan se inician a las diez de la noche del pasado lunes, cuando varios agentes de la Policía Local de La Laguna se dirigieron a una vía urbana de Valle Jiménez, dentro del término municipal de la Ciudad de Los Adelantados, para atender a la referida denuncia ciudadana.
Fue en la calle de El Toscal donde los policías dieron con el Twingo que, para su sorpresa, se encontraba abierto y las llaves del contacto puesto. Además, encima del asiento del copiloto había una chaqueta y una mochila.
Al comprobar los datos de titularidad del vehículo, los agentes descubrieron que se trataba de una mujer a la que no pudieron localizar esa misma noche a pesar de contar con la colaboración de la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife, municipio donde estaba residenciada.
Así, las cosas, se procedió a la retirada del vehículo, pero las indagaciones siguieron en la mañana del martes, cuando se descubre que la titular del vehículo ha fallecido hace poco, de ahí que aún no se hubiera tramitado el cambio del propietario, para lo que existe un plazo legal de noventa días a partir del fallecimiento.
Las mismas pesquisas dan como resultado que es un hijo de la fallecida, un santacrucero de 45 años de edad con residencia habitual en la calle de Rubens Marichal López a la altura de la conocida Residencial Ifara, quien habitualmente conduce el Twingo, pero en dicho domicilio tampoco se localiza a nadie.
Cuando la tarde del pasado martes está avanzada, los policías laguneros vuelven al lugar y uno de ellos decide descender por el barranco contiguo, en cuyo fondo se da con el cuerpo sin vida de un varón que, a pesar de su avanzado estado de descomposición, todo apunta a que se trata del varón de 44 años, identificado por las iniciales I.T.R. Un indicio claro de que así es radica en que la cartera con su documentación se halló bajo el asiento del piloto en el Twingo.
Así las cosas, el tema pasa a ser competencia del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional, que dirige las tareas para la recuperación del cadáver, finalmente realizada a primera hora de ayer dado lo complicado de acceder al punto donde se encontraba. En dichos trabajos participaron bomberos del Consorcio Insular, y fueron supervisados, como así lo dispone la legislación vigente, por la autoridad judicial competente. Ahora, los expertos de la Policía Nacional, con el apoyo inestimable de los forenses, trabajan para despejar las incógnitas que aún quedan por despejar.