La noticia está dando la vuelta al mundo, una pequeña nota cuidadosamente envuelta en una caja de cerillas ha sido el descubrimiento revelador de esta semana. Y es que, un restaurador de la iglesia de Santiago en Amberes (Bélgica) encontró esta pieza datada en 21 de julio de 1941, en plena Segunda Guerra Mundial, dentro de una piedra angular que conecta las bóvedas del techo de la iglesia, informa el Ayuntamiento de la misma localidad.
La misiva está firmada por cuatro hombres, John Janssen, Jul Gyselinck, Louis Chantraine y Jul Van Hemeldonc k; y revela la cantidad de dificultades y malas condiciones de trabajo que estaban padeciendo por culpa del conflicto bélico. Así como contiene un mensaje para las nuevas generaciones.
En el misterioso texto, escrito en el reverso de dos cupones de actividades entonces conocidas como Dienst der Stadsgebouw, se podían leer palabras como las siguientes:
“Queremos decirles a nuestros descendientes que no hemos disfrutado de nuestras vidas. Hemos vivido dos guerras, una en 1914 y otra en 1940, que aún continúa. Lo hemos podido contar, cierto; pero estamos aquí trabajando con hambre, nos exprimen hasta el último centavo para comer. Aconsejamos a nuestros descendientes que en el transcurso de sus vidas, se aseguren de tener reservas de alimentos en casa, como arroz, café, harina, tabaco, trigo o semillas. Guardadlo”, se podía leer en la carta. “Disfrutad la vida al máximo. Casaros. Si estáis casados, ¡volved a casa!. Saludos, hombres”, termina.
Del mismo modo, explican que “en 1941, el techo de la iglesia fue pintado con la ayuda de un andamio rodante de 26 metros de altura, como era habitual para el servicio de los edificios de la ciudad. Si este techo se vuelve a pintar, ya no estaremos aquí”, dicen.
Las imágenes difundidas con este descubrimiento ya han sido compartidas por las autoridades de la ciudad de Amberes a través de sus redes sociales.