Una gran cantidad de personas comienzan su día con un vaso de zumo de naranja para desayunar, una elección que se ha mantenido casi como una tradición, especialmente en zonas mediterráneas. Esta popular bebida no solo se asocia con el placer de su sabor refrescante, sino también con sus beneficios nutricionales. Un reciente estudio publicado en la revista Nutrition Research Reviews ha analizado el impacto del consumo de zumo de fruta 100% exprimido en la dieta de adultos y niños europeos, con hallazgos que pueden desafiar algunas percepciones generalizadas sobre su contenido de azúcar y su papel en la alimentación.
Uno de los objetivos que perseguía el estudio dirigido por las doctoras Janette Walton y Laura Kehoe de la Munster Technological University de Cork era determinar la cantidad real de zumo de fruta que consumen las personas y cuánto aporta a la dieta. Según los datos analizados, los adultos europeos toman, en promedio, 130 g. de zumo de fruta al día, mientras que los niños en edad escolar consumen alrededor de 100 g. Estos valores se encuentran dentro de las recomendaciones diarias establecidas en varios países europeos, que sugieren un consumo de entre 100 y 200 ml.
El estudio también revela que la proporción de consumidores de zumo de fruta varía significativamente entre los distintos países europeos. En Suecia, hasta el 90% de la población adulta consume regularmente esta bebida, mientras que en países como Francia y Finlandia esta cifra es considerablemente menor. Entre los niños y adolescentes, el consumo también fluctúa, con una mayor prevalencia en Italia y Francia.
Aporte nutricional del zumo de naranja
En el caso del zumo de naranja, como uno de los principales zumos de fruta hoy en día, el aporte calórico es relativamente bajo. Un vaso de 150 ml contiene algo más de 60 kcal, lo que representa apenas un 1-2% de la ingesta calórica diaria recomendada para un adulto. Asimismo, es una fuente reconocida de vitamina C, ya que contiene el 45% de la vitamina C diaria recomendada. Este nutriente es esencial para el sistema inmunológico y juega un papel clave en la absorción del hierro de la dieta.
Además, el zumo de naranja aporta alrededor del 10% del consumo diario de potasio, un mineral fundamental para la regulación de la presión arterial. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) señala que la ingesta de potasio en Europa es insuficiente, en parte debido a un bajo consumo de frutas y verduras. En este sentido, el consumo moderado de zumo de naranja natural podría ser una alternativa para complementar la dieta y aumentar la ingesta de este nutriente.
El folato, una vitamina B esencial, también está presente en el zumo de naranja. Se ha demostrado que el consumo de zumo de naranja contribuye de forma significativa a la ingesta diaria de esta vitamina, clave para reducir la fatiga y el cansancio, así como para el funcionamiento normal del sistema nervioso.
El mito del alto contenido de azúcar en el zumo de naranja
A pesar de las críticas que han surgido en torno al zumo de naranja por su contenido de azúcar, el nuevo estudio evidencia que su contribución a la ingesta de azúcares libres es menor de lo estimado previamente. Estudios previos indican que el zumo de fruta aportaba entre el 15% y el 50% de la ingesta de azúcares libres en Europa, dependiendo del país y el grupo de edad. Sin embargo, el análisis de Walton y Kehoe indica que la contribución real oscila entre el 2% y el 14%.
Una de las razones de esta discrepancia es la clasificación errónea del zumo de fruta en estudios previos, ya que se agrupaba junto a néctares y otras bebidas con azúcar añadido. Es importante señalar que el zumo de fruta, como el zumo de naranja 100% exprimido, no contiene azúcares añadidos, y que los únicos azúcares que contiene son los naturalmente presentes en la fruta.
Además, si se considera la ingesta calórica recomendada, se puede comprobar que un vaso de zumo de naranja natural de 150 ml supone una ingesta calórica procedente de azúcares inferior al 10% e incluso al 5% del total. Por tanto, el zumo de naranja cumple los requisitos de la OMS para formar parte de una dieta saludable.
El papel del zumo de naranja natural en una dieta equilibrada
Los hallazgos del estudio destacan que el consumo de zumo de fruta desempeña un papel importante en la dieta al proporcionar micronutrientes esenciales sin contribuir de manera significativa a la ingesta calórica excesiva. La moderación en el consumo es clave, ya que permite aprovechar sus beneficios sin afectar el balance energético diario.
Además, los investigadores subrayan la necesidad de diferenciar claramente el zumo de fruta 100% de otras bebidas azucaradas, como los néctares y los refrescos. De hecho, la normativa actual de la UE establece que no se puede añadir azúcar en el zumo de naranja, lo que lo distingue de otros productos con formulaciones menos saludables.