Las vacunas de Moderna son de las más efectivas en la lucha contra el covid, algunas de ellas son producidas en España y fueron bloqueadas en Japón tras hallarse impurezas en los viales contenían «partículas de acero», según anunció hoy la compañía farmacéutica, que añadió que la anomalía no representa un riesgo sanitario.
Estas son las conclusiones oficiales de la investigación y los análisis de laboratorio conducidos por la farmacéutica estadounidense y su distribuidora en Japón, Takeda, a raíz de la decisión del Gobierno nipón de bloquear 1,63 millones de dosis de la vacuna la tras detectarse sustancias extrañas en algunos frascos.
El informe dice que los restos proceden de «un aparato de la cadena de producción» y «no suponen un riesgo indebido desde el punto de vista médico», según un comunicado conjunto publicado este miércoles por Moderna y Takeda tras la investigación en la que también ha participado la farmacéutica española Rovi, que produce y envasa la vacuna para el mercado nipón, entre otros.
La causa oficial «más probable» de los restos de acero hallados en los viales de vacunas anticovid es la fricción entre piezas de este material debido a un fallo técnico en la cadena de producción, un problema que habría alcanzado a uno de los tres lotes de Moderna afectados, según el comunicado.
Según los análisis de laboratorio independiente, se trata de «acero inoxidable del tipo 316», un material usado de forma común en la manufactura, la industria alimentaria o presente en implantes médicos y otros dispositivos sanitarios